La empresa tecnológica está recortando puestos de trabajo en el Reino Unido como parte de un esfuerzo mundial para dominar su tamaño y seguir siendo competitiva.
El martes se informó a los empleados de Dyson que la empresa planea eliminar en torno a de 1.000 puestos de trabajo en el Reino Unido.
El fabricante, conocido principalmente por sus aspiradoras, emplea actualmente a más de 3.500 trabajadores en el Reino Unido, con oficinas en Wiltshire, Bristol y Londres.
“Hemos crecido rápidamente y, como todas las empresas, revisamos nuestras estructuras globales de vez en cuando para asegurarnos de que estamos preparados para el futuro”, reveló el CEO Hanno Kirner.
“Por ello, estamos proponiendo cambios en nuestra estructura que pueden dar motivo a despidos”.
Aunque el fundador de la empresa, James Dyson, es inglés, el mercado principal de Dyson es Asia, y la empresa trasladó su sede corporativa a Singapur en 2019.
En Asia, los rivales locales con productos copiados pueden crear una competencia feroz.
“Dyson opera en mercados globales cada vez más competitivos y feroces, en los que el ritmo de la innovación y el cambio no hace más que acelerarse”, explicó Kirner.
“Sabemos que siempre debemos ser emprendedores y ágiles: principios que no son nuevos para Dyson”.
Los recortaduras de empleo se producen menos de una semana posteriormente de que Gran Bretaña eligiera un nuevo gobierno socialista, aunque la revisión que dio motivo a los despidos comenzó en mayo. Se entiende que las pérdidas de empleo no están desvinculadas.
Cuando James Dyson decidió trasladar la sede de su empresa a Singapur en 2019, fue criticado por su postura como defensor del Brexit.
En un artículo del Daily Mirror, el periodista Brian Reade sugirió que Dyson decidió “platicar por platicar” y luego “deshacer” a su país. Reade condenó la audacia del patrón de “elegir por el Brexit adecuado a las oportunidades económicas que traería a la industria británica antiguamente de trasladar su sede central mundial a Singapur”.
Dyson, que en su momento afirmó que el Brexit no era la causa de la reubicación, presentó una demanda por difamación contra el editor del Daily Mirror, pero perdió el caso.
La nueva ola de pérdida de empleos ha dejado al patrón enfrentando más críticas por su postura sobre la UE.