La ONG Finance Watch, con sede en Bruselas, afirma que es necesario deshumanizar las normas bancarias para avalar la estabilidad financiera, pero advierte que errata voluntad política.
Se insta a los responsables políticos europeos a hacer que los bancos sean más resistentes a posibles shocks en caso de otra crisis financiera en el futuro.
En un noticia recientemente publicado, Finance Watch instó a los responsables de la toma de decisiones a tener en cuenta las lecciones de la crisis de 2008 que, según afirmó, ahora “se han desvanecido en gran medida” de la memoria.
Delante nuevos desafíos, la ordenamiento no estatal (ONG) advirtió que “la cooperación entero ha hexaedro paso cada vez más a la competencia”.
En particular, destacó la errata de avances en Basilea III, un acuerdo creado posteriormente de la crisis financiera para guarecerse contra crisis futuras.
Esta complacencia, sostuvo Finance Watch, se produce a pesar de las recientes señales de advertencia.
“No se ha escuchado una citación de atención oportuna tras el colapso del Crédit Suisse y la serie de quiebras bancarias en Estados Unidos, incluido el Silicon Valley Bank”, dijo Christian M. Stiefmüller, asesor principal de investigación y defensa de Finance Watch.
“En superficie de simplificar a las jurisdicciones la adhesión a un consenso mundial, la excesiva complejidad de Basilea III parece favor tenido el sensación contrario. Las principales jurisdicciones, incluida la UE, parecen estar alejándose incluso de los modestos logros alcanzados en el ámbito del acuerdo de Basilea III”.
Deficiencias del ámbito de Basilea
Basilea III, publicado por el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea (BCBS), búsqueda avalar que los bancos tengan suficiente peculio reservado para emergencias.
En concreto, el acuerdo aumentó los requisitos de caudal, solvencia y apalancamiento, con el objetivo de impedir las prácticas bancarias riesgosas.
En su noticia más fresco, Finance Watch destacó las deficiencias del ámbito coetáneo.
Una de las quejas se refiere a una zona plomizo regulatoria, ya que el acuerdo se aplica a bancos “internacionalmente activos”, pero no especifica más que eso.
El noticia todavía se pregunta si Basilea III se ha vuelto “demasiado complicado para ser eficaz”.
Incertidumbre sobre los requisitos de “colchón”
Según Finance Watch, muchas instituciones parecen tener dudas sobre el uso práctico del Requerimiento de Colchón Combinado (CBR, por sus siglas en inglés). El CBR es un colchón de caudal que los bancos deben surtir por otra parte de sus requisitos mínimos de caudal.
“Cuando durante la pandemia de Covid-19 se animó a los bancos a utilizar sus reservas se produjo un intenso debate que reveló mucha incertidumbre sobre el uso práctico de estas reservas”, señaló la ONG.
“Parece que un cierto categoría de confusión sobre la naturaleza verdadero y el propósito de los buffers individuales en el ámbito de Basilea III, y la partida de una distinción clara entre componentes estructurales y cíclicos, pueden favor generado expectativas poco realistas en cuanto a su utilidad”.
Otra preocupación importante se relaciona con el uso que los bancos hacen de sus propios modelos internos para calcular el aventura.
Si perfectamente esto permite a las instituciones realizar evaluaciones de riesgos relevantes para sus propias prácticas, se podría opinar que la flexibilidad está socavando los objetivos de Basilea.
Reacción de las instituciones
“Finance Watch hace un convocatoria a los responsables políticos europeos, tanto a nivel de la Unión como de los Estados miembros, para que refuercen su compromiso con el proceso de Basilea y vuelvan a colaborar de forma proactiva con sus socios, especialmente en Estados Unidos, para evitar una ‘carrera a la mengua’ regulatoria”, afirma la ONG en el noticia del martes.
Una propuesta esencia se refiere a la simplificación y armonización de las normas, lo que garantizaría la igualdad de condiciones para los bancos activos a nivel internacional en todo el mundo.
Sin secuestro, los pedidos de una supervisión más estricta y de mayores márgenes de seguridad se enfrentan a una feroz examen.
A principios de este mes, la Reserva Federal redujo un aumento propuesto a los requisitos de caudal para los bancos más grandes de Estados Unidos.
El aumento sugerido del 19% se redujo al 9% en respuesta a la presión de la industria.
Avances de la UE en materia de regulación financiera
Mientras tanto, en la UE, un noticia fresco del ex primer ministro italiano Mario Draghi sugirió que la aplicación del ámbito de Basilea en el monolito es demasiado restrictiva.
“La UE cuenta con un amplio perico de regulaciones prudenciales derivadas de los estándares internacionales establecidos por los comités de Basilea”, señaló Draghi en el noticia sobre la competitividad europea.
“La regulación prudencial es crucial para asegurar la estabilidad financiera. Sin secuestro, se ha procesado a la UE de ‘sobrerregular’ el ámbito de Basilea, lo que ha hexaedro superficie a un entorno regulatorio excesivamente restrictivo y cauteloso para los bancos”.
Finance Watch considera que esta afirmación final es “engañosa” y sostiene que “en ingenuidad, la UE corre el aventura de incumplir las normas de Basilea”.
El Reino Unido todavía ha diluido los planes relacionados con el ámbito de Basilea en pos del crecimiento y la competitividad.
La Autoridad de Regulación Prudencial (PRA) del BoE dijo a principios de este mes que los requisitos de caudal para los bancos del Reino Unido permanecerían “prácticamente sin cambios”, con “un aumento adjunto de menos del 1% a partir de enero de 2030, cuando finalicen los acuerdos transitorios”.
Esta emblema supone una reducción respecto de la sugerencia susodicho del 3%.