A pesar de la reducción en el desempleo en Neiva, la informalidad continúa con variaciones mínimas, incluso subió. Steven Morales es una de las 70.000 personas que son trabajadores “sin derechos”.
CATERÍN MANCHOLA
@cate_manchola
“Si yo me enfermo me toca estar en la casa y no percibo ingresos de ninguna clase”, afirmó Steven Morales, un comerciante ambulante de Neiva quien no cuenta con Administradora de Riesgos Laborales (ARL), siquiera cotiza a lozanía ni a pensión, pero cree que sí tiene derechos laborales; “como todo ser humano en este mundo tenemos derecho a lo que se nos ofrece, ¿no?”, le dijo a LA NACIÓN.
Los días soleados suelen ser los mejores para las ventas de extracto de mandarina de Steven, desde la carrera Casa de campo con calle Octava, donde se encuentra su negocio, informó que su oficio “es rentable en ocasiones, como todo, hay días buenos, malos y días regulares, entonces uno bueno complementa a los anteriores. Los días calurosos son los mejores, pero todavía si la gentío cuenta con hacienda, porque puede estar haciendo un día caluroso, pero si usted pasa por el centro y no tiene la forma de comprarse un extracto…”.
El comerciante trabaja desde los 14 y ahora tiene 38 abriles, estudió hasta octavo de primaria, tiene cinco hijos y se percibe como un “trabajador independiente”.
El 48,3% son informales
Como Steven Morales, más de 70.000 personas en Neiva se encuentran en informalidad sindical, según estadísticas oficiales del Dane. Esta problemática en la haber opita no ha tenido reducciones significativas durante los últimos abriles, según muestran los datos disponibles, incluso en la última medición arrojó un repunte de 1,6 puntos porcentuales/anual.
A pesar de que la tasa de desempleo en Neiva cae, la informalidad ahora está más inscripción.
Por ejemplo, para el trimestre móvil mayo – julio del 2021, el empleo en Neiva comenzaba su lenta recuperación luego de las consecuencias negativas que dejó la pandemia del 2020, y para ese momento la tasa de desocupación se ubicó en 19,2%, en tanto que la informalidad era del 44,6%.
Mientras que ahora, para el trimestre móvil mayo – julio del 2024, la tasa de desempleo en Neiva cayó al 10,1%, pero la informalidad ascendió al 48,3%.
Asimismo empresas
Sin bloqueo, así como la informalidad está en las calles, todavía se aprecia en las empresas.
De acuerdo con el Índice Multidimensional de Informalidad Empresarial (IMIE) del Dane, la tasa de incidencia de informalidad empresarial multidimensional en Colombia durante el 2022 fue del 90,1%. Es importante aclarar que esto corresponde a solo micronegocios.
Lo antedicho, conveniente a que el sector informal “tiende a tratar en unidades pequeñas con desaparecido productividad, lo cual contribuye a ampliar las brechas de ingresos entre trabajadores”, precisó la entidad estadística.
Otro estudio del centro de investigaciones económicas Fedesarrollo concuerda en que la informalidad empresarial “cobija a más del 90% de las empresas en el país”.
Subrayó el Dane que por otra parte de admitir un “último ingreso per cápita, los trabajadores informales tienen empleos de último calidad. Las empresas informales tienden a suscitar rentas escasas y a incumplir con regulaciones institucionales y legales (como fertilizar impuestos). En consecuencia, los empleos informales se caracterizan por inestabilidad sindical, desaparición de prestaciones sociales, desaparición de contratos laborales, condiciones de trabajo inseguras y antihigiénicas, entre otras condiciones generales”.
“Sin derechos”
En ese mismo sentido, sobre la informalidad sindical el presidente de la Asociación Franquista de Empresarios de Colombia (Andi), Bruce Mac Master apunta que una persona en la informalidad, “por no tener entendimiento de trabajo, no tiene horas extras, no tiene asueto, no cotiza a pensiones, no tiene a quién reclamarle eventualmente el incumplimiento, no tiene horarios de trabajo. Yo me atrevo a aseverar que una persona que trabaja en la informalidad es un trabajador sin derechos”.
Eso genera otro problema longevo y es el que menos personas estén cotizando a lozanía, por ejemplo, y el sistema se vuelva cada mes más costoso.
El economista todavía critica que la mayoría de reformas laborales implementadas “se olvidan de los trabajadores informales”, y aseguró que la presente que hace trámite en el Congreso, no es la excepción.
En cifras oficiales del Dane, el número de trabajadores formales en Colombia es de 10,2 millones de personas (julio 2024), mientras que otros 13 millones están en la informalidad.
Una de los peores datos es la diferencia en el salario promedio entre formales e informales, en el primer especie es de $2.250.000/mes, mientras que en el segundo es de tan pronto como $887.000/,“casi tres veces menos”, detalló el presidente de la Andi.
El economista recalca que si admisiblemente esta problemática no es monopolio de Colombia, pues casi toda América Latina tiene esa misma ingenuidad, eso “no significa que no tengamos que trabajar en ese frente”.
Como se dijo, la informalidad del ámbito urbana de Neiva es preocupante, pero en el ámbito rural del país las cifras están desbordadas y en caudillo puede ascender a ser hasta del 85%.
Finalmente, el economista anotó que los ocupados informalmente no son representados por los sindicatos: “en ingenuidad, no son representados por nadie”.
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