Esta es la primera vez en la historia de los Juegos Olímpicos que tantos países se reúnen en el mismo motivo.
En este extenso parque al noreste de París, los visitantes pueden delirar por el mundo en sólo unos minutos sin tener que salir de la haber francesa.
Quince países han instalado sus casas de acogida en el Parque de la Villette, permitiendo a los visitantes descubrir diferentes culturas, degustar la cocina recinto e incluso conocer a algunos atletas olímpicos.
La sala más holgado, como era de esperar, es el Club France, que puede acoger hasta 20.000 personas.
Al flanco se encuentra la segunda casa más holgado: la Casa del Equipo de Holanda.
Rodeados de un mar de color naranja, el color oficial del país, los visitantes pueden ver algunas de las competiciones durante el día y, más tarde, zapatear toda la sombra.
“Es un ámbito agradable estar rodeado de masa holandesa. Todo es naranja. Puedes comprar comida holandesa y ropa holandesa. Estamos intentando crear un pequeño hogar para la masa holandesa”, dice Marlies Bakker, voluntaria de prensa de Team Netherlands House.
Al otro flanco del canal del parque se encuentra la vibrátil Casa de la India. Los organizadores destacaron la rica civilización del país, donde los visitantes pueden ver cómo se tejen alfombras tradicionales y hacerse tatuajes de henna inspirados en los Juegos Olímpicos.
“Siempre tendré buenos expresiones de esta Casa de la India”, asegura Jean-Claude, visitante de la Casa de la India.
A sólo un par de minutos se encuentra la Casa Mongolia, decorada con yurtas y que muestra actividades tradicionales como tiro con nudillos y tiro con portería.
Esta es la primera vez en la historia de los Juegos Olímpicos que tantos países se reúnen en el mismo motivo.
Visitantes aprovechando este mini alucinación cerca de del mundo.
“Primero visitamos la Casa de México para conocer a algunos atletas, luego fuimos a la Casa de Brasil para tomar una bebida de açai y ahora estamos en la Casa de Mongolia para ver un poco de lucha tradicional. Todo es muy interesante”, comenta Adriana, visitante de la Casa de Mongolia.
Otras casas incluyen la Casa Brasil, donde los visitantes pueden corretear balonvolea de playa y baloncesto o disfrutar de un cóctel fresco.
Las casas estarán accesibles a los visitantes durante todo el período de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de este verano.