El cancerbero holandés Bart Verbruggen se estira sin éxito para detener el disparo de Ollie Watkins en el minuto 89. Vía la página de Instagram de la selección masculina de Inglaterra (@England)
Inglaterra rompe el corazón de los holandeses a pocos minutos del final del tiempo reglamentario, enviando a los Tres Leones a su segunda final consecutiva de la Eurocopa.
Holanda abrió el grabador a los siete minutos de partido, luego de que Xavi Simmons metiera el pie en el radio y superara al cancerbero, marcando su primer gol del torneo. Los aficionados holandeses en el estadio estaban entusiasmados al ver a su equipo ponerse en preeminencia en un partido en el que pocos creían que ganarían contra Inglaterra.
Al punto que cinco minutos luego, Bukayo Saka hizo una carrera serpenteante en torno a el radio de 18 yardas, atrayendo a los defensores en torno a él. Su disparo fue bloqueado, se elevó por el salero y cayó al espacio en la parte superior del radio. Harry Kane se encontró en el área correcto en el momento correcto cuando se alineó y disparó el balón por encima de la red, lo que provocó un penalti en el proceso cuando el defensor holandés Denzel Dumfries metió un pie en el final y golpeó a Kane luego de que este golpeara el balón.
El cancerbero holandés Bart Verbruggen acertó, pero Kane metió el penalti en la red adyacente, fuera de su importancia, empatando el partido.
A partir de ese momento, el partido estuvo muy disputado, nadie de los equipos logró establecer el control del centro del campo resultando en ocasiones aisladas para uno y otro equipos. En la segunda parte, uno y otro equipos realizaron cambios en investigación de una chispa ataque que les permitiera romper el igualada. Pero nadie de ellos tuvo tanto impacto como la valentía del monitor Gareth Southgate de sacar al goleador y capitán inglés Harry Kane para poner en el campo al punta del Aston Villa Ollie Watkins, que marcó el gol de la preeminencia tan pronto como 9 minutos luego de entrar en el campo.
La pasada se desarrolló rápidamente, el medio del Atarazana encontró a Cole Palmer del Chelsea, quien le pasó un pase al radio a Watkins, quien aprovechó su oportunidad a la perfección, lanzando un tiro bajo al rincón más distante antaño de lo que quizás esperaba el cancerbero holandés Verbruggen.
El gol afectado a los 89:59 estableció el récord del gol más tardío en la historia de la Copa del Mundo y la Copa de Europa, excluyendo el tiempo extra. Southgate ha llevado a Inglaterra a las finales en dos de los cuatro grandes torneos en los que ha entrenado al equipo.