Pronombre Alonso Bermeo le entregó las riendas de la Electrificadora del Huila – Electrohuila a Nika Cuéllar. En diálogo con LA NACIÓN, develó el panorama de esta empresa, que enfrenta una difícil situación de solvencia.
Tras año y medio como director en encargo (e), el abogado Zamir Alonso Bermeo le entregó las riendas de la Electrificadora del Huila – Electrohuila a Nika Cuéllar.
De esta modo, la empresa seguirá acéfala durante varios meses más y, mientras se elige a un director en propiedad, estará encargada la ingeniera industrial; quien es hija del exgerente de campaña en Huila del presidente Gustavo Petro, Armando Cuéllar.
Zamir Bermeo dialogó con LA NACIÓN y presentó un cómputo de su encargo al frente de la comercializadora de energía, aseguró que es “positivo”, aunque tuvo que sortear, según él, “el año más difícil de la empresa en el presente siglo”.
Frente al costo de las tarifas de los huilenses, explicó que estas son reguladas y la electrificadora siempre está entre el botellín y sexto puesto en el ranking tarifario. Anotó que tanto el engendro de El Nene, como el inicio del cobro de la opción tarifaria, dispararon las facturas, pero las tarifas se han mantenido igual.
La crisis de Electrohuila
La difícil situación de la empresa fue suscitada por “una crisis, no de la compañía, sino del sector eléctrico”, subrayó. Indicó que esta tuvo tres componentes: el primero fue de tipo oficial, conveniente a que el sector se quedó sin organismo regulatorio operando al cien por ciento, “una Comisión de Regulación de Energía y Gas – Creg sin funcionarios de planta y debidamente posesionados”, precisó. El segundo, fue por cuenta del engendro de El Nene. Y el tercero estuvo relacionado exclusivamente con la empresa, pues, “se vieron las consecuencias de la equivocación de decisiones que en su momento no se tomaron con la adquisición de energía”.
Recordó que el año pasado tuvieron una exposición en Bolsa de un 64%, porque cuatro abriles a espaldas la compañía no compró la energía que requería para comercializarle a los huilenses en el 2023.
Todo ello llevó a que, incluso, el dirigente del Huila, Rodrigo Villalba alertara sobre una posible intervención por parte de la Superintendencia. “Que la empresa estaba en degeneración, pero nosotros siempre entendimos que estábamos pasando un momento coyuntural en el interior de toda la crisis del sector eléctrico que nos iba a afectar y donde teníamos que tomar medidas tendientes a ser eficientes en la ejecución del consumición”.
En ese sentido, aseguró que el incremento del consumición ha sido por cuenta de la operación de la empresa, especialmente, adherido a la adquisición de energía. Y que “los gastos administrativos y generales vienen siendo los mismos desde hace cuatro abriles”.
La pérdida del 2023 ascendió a 30 mil millones de pesos, “toda imputable al longevo costo en la adquisición de energía por la exposición en Bolsa, no hubo otro concepto diverso a eso”, aseguró. “Y así nos lo certificó la revisoría fiscal”, sostuvo.
Subrayó que, a hoy, “no tenemos una causal de intervención”.
Para evitar repetir la historia, Electrohuila ha venido comprando energía y aseguró el servicio durante los próximos siete abriles, agregó el exgerente en encargo.
Sacudiéndose de la mala jugada
El saliente director (e) manifestó que, a marzo 30, “ya tenemos unas utilidades de aproximadamente 29 mil millones de pesos, resultado positivo, casi que ya estamos cubriendo esa pérdida del año precursor, esperamos que esa tendencia se mantenga el resto del año”.
Durante el 2022, las utilidades fueron por 40 mil millones de pesos y, según sus expectativas, si continúa la tendencia flagrante del 2024 se llegaría a los 25 mil millones de pesos.
Sin secuestro, “la empresa tiene un problema de caja, solvencia, porque los ingresos no están llegando de la modo puntual”, y ello está explicado en que “desde el año 2020 – pandemia- hasta el 2023, dejamos de admitir 70 mil millones de pesos que no se les cobraron a los usuarios por legislatura, lo que se conoce como opción tarifaria, ese cuartos se tendrá que recuperar en los próximos abriles”.
Precisamente, sobre la opción tarifaria, recientemente el presidente Petro dijo que la Nación se haría cargo de satisfacer el cuartos y libraría de responsabilidad a los usuarios. Pero esa medida todavía es solamente un anuncio. A la Electrohuila tendría que girarle 42.900 millones de pesos.
Señaló que están al día con los proveedores a diciembre y ellos han sido quienes han sufrido la equivocación de solvencia, “estamos un poco retrasados, pero a medida en que la caja va mejorando, vamos a conseguir estar al día con nuestros proveedores”, anunció.
De su encargo, de igual modo resaltó que fue permitido un plan de inversiones por parte de la Creg, que está a la retraso de medios vía crédito para comenzar a ejecutarse. Incluso se presentó a la Comité, la reestructuración del plan decisivo de la empresa, donde se le apunta no solo a seguir comprando y vendiendo energía, sino que genere por lo menos el 10% de la que se vende, mediante granjas solares, pequeñas centrales hidroeléctricas- PCH, o a través de hidrógeno.
Sobre la nueva gestión que llegue en propiedad, dijo que es importante que se encargue de una reestructuración.
Zamir Alonso Bermeo regresa a la secretaría caudillo de la electrificadora.