En 15 días se fijará la primera ascenso del ACPM para grandes consumidores, que son empresas organizadas cuya dependencia transporte es completamente diferente, informó el ministro de Hacienda, en la Convención de Asobancaria.
CATALINA MANCHOLA
@cate_manchola
En la Convención Bancaria organizada por Asobancaria Colombia, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla se refirió a varios temas coyunturales de la hacienda, entre ellos el adeudamiento en el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC), y por qué debe originarse en las próximas semanas el incremento del diésel o ACPM, parecido a como sucedió con la gasolina, pero nada más para grandes consumidores.
Es asegurar, este primer ajuste no afectará, por ejemplo, al sindicato de taxistas. El ministro dejó claro que el ACPM no puede subir de la misma guisa que la gasolina, “porque finalmente todo el transporte de carga lo que tiene es un proceso de negociación una o dos veces al año”.
Cerca de memorar que durante la pandemia de covid- 19 el costo doméstico de los combustibles se mantuvo estable mientras que a nivel internacional este seguía repuntando, eso fue posible gracias al Fondo, que mitigó el meta que tienen las variaciones de los precios internacionales del petróleo sobre los combustibles en el país, no obstante, de acuerdo con las cifras oficiales y la Anif, la mala nueva es que eso le ha costado al país un adeudamiento que a 2022 alcanzó su punto más suspensión cercano a los $37 billones.
El principal de la cartera de Hacienda informó que entre el 2022 y el 2023, el ACPM representó el 62,6% del adeudamiento del FEPC. Y si adecuadamente la logística implementada por el Gobierno Doméstico desde octubre del 2022, de subir gradualmente el precio de la gasolina, llevó a cerrar la brecha entre precios locales e internacionales de la gasolina, todavía el Fondo sigue representando una presión fiscal por el constante diferencial de compensación del ACPM.
Y en un ambiente pasivo, es asegurar sin ajustes al ACPM, se estima que la presión neta del Fondo será de -$11,9 billones para el año 2024 y de -$11,8 billones para el próximo año.
Por eso, la primera medida frente a este combustible “debe salir antiguamente de 15 días”, anunció ayer el ministro: “y es incrementar el precio de los grandes consumidores de diésel”.
Concretamente, se alcahuetería de “empresas organizadas, que tienen una dependencia transporte completamente diferente, que no van a las estaciones de gasolina, se tanquean de otra guisa, y efectivamente representan el sector petrolero, carbonero, minero y otros sectores menores, y en el sector de la agricultura el único que está usando el diésel masivamente es la caña de azúcar, para proveer los trenes cañeros, no es para el proceso productivo de transformación del azúcar ni anón”, recalcó el suspensión funcionario.
“Tendremos que pensar en las medidas dolorosas y ajustar el diésel. No le gusta a nadie. Y por supuesto que nos van a asegurar, como lo han manifestado varias veces, en el sindicato de transporte que al afectar el precio del diésel, vamos a afectar el precio de los alimentos, y tiene una discusión larga de hasta dónde podemos concertar”.
¿Cuánto subirá?
La controversia está servida porque los transportadores están preocupados por los aumentos. De acuerdo con la Anif, “los transportadores rechazan un aumento basado en el precio de paridad internacional como en el caso de la gasolina. Este estancamiento en las discusiones prende las alarmas pues como se mencionó anteriormente, acentúa el adeudamiento fiscal generado por este subsidio”.
En Neiva el precio de la gasolina está cercano a los $16.000 bordado y, en promedio, el repunte acumulado en el país fue de $6.300. Frente al otro combustible, diversos analistas prevén un incremento de entre $2.000 y $3.000 por bordado para este año. Según estima la Anif, la expectativa es que, una vez sea eliminado el subsidio, el incremento ascienda a cerca de $7.000. Al considerar que el precio del ACPM se ubicó en $9.517 para enero de 2024, este ajuste implicaría un costo final cercano a $16.000.
Género colaterales
La Anif respaldó el aumento de la gasolina y ahora del diésel, “como una medida en pro de unas finanzas públicas saludables”.
Por ahora el repunte será solo para grandes consumidores, sin confiscación, ajustar el precio del ACPM para todos los sectores en genérico sugiere “ciertos pertenencias colaterales. El principal, es el aumento en los costos asociados a las actividades logísticas y de transporte de pasajeros y mercancías, lo que impacta la inflación total y particularmente la de alimentos”.
“Si adecuadamente estas medidas pueden ocasionar cierto malestar en el corto plazo, son el único camino para liberar posibles mal focalizados y destinarlos a micción más apremiantes”, concluyó la Anif.
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