CDMX.- El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca reactivará su política agresiva y de fuertes presiones contra México en materia migratoria, tráfico de fentanilo y de combate a los cárteles mexicanosadvierten expertos en seguridad.
Guillermo Valdés Castellanos, exdirector del muerto Centro de Investigación y Seguridad Doméstico (CISEN), afirmó que el discurso del republicano ha sido muy claro en una posición de imponer y proceder unilateralmente en los temas que le interesan a Estados Unidos, lo que le valió el triunfo en las pasadas elecciones presidenciales.
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Por lo que, explicó, todo apunta a que el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo recibirá fuertes presiones si no colabora para contener las caravanas migrantes, el flujo de fentanilo y a los cárteles a los que en julio de este año el mandatario norteamericano definió como los “que administran México”.
El entendido señaló en entrevista que “está muy claro: las presiones van a ser muy fuertes y si no colaboran van a ser mayores, y pueden usar para presionar la información de los políticos mexicanos vinculados al narcotráfico. Trump tiene muchos mecanismos para presionar y atañer a México a colaborar”.
El exfuncionario consideró que la única posibilidad de que la “belicosidad de Trump” se reduzca es que Sheinbaum Pardo convenza a los funcionarios que vayan a designar en las agencias de seguridad norteamericanas, de que las acciones unilaterales pueden ser contraproducentes y no eficaces para obtener el objetivo que el vecino país pretende.
Sin confiscación, señaló, si el republicano cree que México no está cumpliendo puede adoptar medidas desesperadas o unilaterales, como la aplicación de aranceles a las exportaciones mexicanas o decidir a los cárteles mexicanos como terroristas, lo que permitiría a las tropas norteamericanas ingresar a zona mexicano sin consulta.
“Está claro que el gobierno de Claudia Sheinbaum va a atreverse por colaborar para determinar la logística de trabajo conjunto y si del gobierno de Estados Unidos hay sensatez, asimismo se sentarían a negociar”, refirió.
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El extitular del Cisen, ahora Centro Doméstico de Inteligencia (CNI), agregó que lo primero que tiene que demostrar el gobierno de Claudia Sheinbaum es voluntad de colaborar para tratar de bajarle a la belicosidad de la política de Donald Trump.
“El problema del narcotráfico está presente en Estados Unidos, con la invasión de muertes de sobredosis, está presente con el lavado de parné, está presente por la liquidación de armas a los cárteles mexicanos. El problema es de los dos países y, luego, lo pertinente es que colaboren para resolver todas las facetas del problema. Si de una parte no hay deseos de colaborar, la otra se va a enojar y va a presionar para que colabores por las buenas o por las malas”, apuntó.
En tanto, el extitular de la desaparecida Comisión Doméstico de Seguridad (CNS), Renato Sales Heredia, ve que la relación sinalagmático entre México y Estados Unidos para los próximos cuatro abriles se centrará en el fentanilo, migración, por el costado estadounidense, y en el tráfico de armas por el costado de las autoridades mexicanaslo cual, dijo, no estará exento de presiones o de un estira y afloja entre ambas partes.
“El tema central en la relación sinalagmático es el fentanilo y las armas”aseguró categórico.
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Sin confiscación, recordó que “el punto es que Estados Unidos sigue siendo el primer productor de armas en el mundo y el primer consumidor de opioides, situaciones que se deben responsabilizarse como relación geopolítica”aseveró.
El asimismo exfiscal de Campeche señaló que el hecho de que Estados Unidos tenga problemas de muertes por sobredosis de fentanilo asimismo implica un problema de mortandad en México por el cruce de armas que se da de allá para acá.
Por ello, consideró que México no debe quitar el dedo del renglón en el asunto del tráfico de armas de Estados Unidos a zona mexicanopues ocho de cada diez armas con las que se cometen los homicidios en México, provienen del vecino país del finalidad.
“Entonces es un tema que hay que asumirlo bilateralmente. Mientras Estados Unidos no maneje el tema del fentanilo, no lo reconozca como un tema de salubridad y lo siga reconociendo como un tema delictivo, como un tema punitivo, la situación va a continuar, es afirmar la demanda se va a abastecer, la ofrecimiento va a seguir y el cruce va a seguir siendo México, Canadá asimismo, pero México fundamentalmente”, comentó.
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Sales Heredia consideró que la presente dependencia debe idear a los Estados Unidos que el fentanilo no es una cuestión estrictamente domésticosino una cuestión geopolítica que debe atenderse de forma sinalagmático.
“Es afirmar que tiene necesariamente que existir gratitud de Estados Unidos, de la responsabilidad en la materia y no responsabilizar a México exclusivamente. (La crisis) de fentanilo se genera fundamentalmente por una prohibición que data de 2015, que es la negativa de las recetas de opioides y opiáceos, y eso es lo que fomenta el mercado infausto en Manzanillo, vía China, y de Manzanillo al resto del país para los cruces fronterizos, lo que incrementó la violencia en Tijuana, Tecate, Tamaulipas, en buena parte de la frontera finalidad”, apuntó.