Trump ordena al fiscal caudillo que aplique la pena de homicidio “para todos los delitos de reserva que exijan su uso”.
El presidente Donald Trump firmó el 20 de enero una orden ejecutiva que ordena al fiscal caudillo de Estados Unidos ayudar a los estados a obtener medicamentos para soportar a lugar ejecuciones y solicitar la pena de homicidio en los casos apropiados.
Igualmente especifica que en los asesinatos de agentes del orden o delitos capitales cometidos por inmigrantes ilegales, el gobierno federal buscará la poder y buscará la pena de homicidio independientemente de otros factores.
Posteriormente de que el presidente Joe Biden asumió el cargo, el Unidad de Honradez de Estados Unidos suspendió las ejecuciones federales. No se llevaron a lugar ejecuciones federales durante el mandato de Biden. Durante el primer mandato de Trump, el gobierno federal llevó a lugar 13 ejecuciones federales.
La orden de Trump pasión a los 37 “violadores, abusadores de menores y asesinos viles y sádicos” y ordena al fiscal caudillo que evalúe el encarcelamiento de cada uno para comprobar de que las condiciones sean consistentes “con la monstruosidad de sus crímenes y las amenazas que representan”. Igualmente se le pidió al fiscal caudillo que investigara si los criminales pueden ser acusados de delitos capitales estatales, lo que podría resultar en su ejecución.
La orden incluso ordena al fiscal caudillo que tome medidas para apañarse la anulación del precedente de la Corte Suprema que limita la autoridad de los funcionarios estatales y federales para imponer la pena de homicidio.
James McHenry es el fiscal caudillo momentáneo hasta que el Senado confirme a Pam Bondi, la candidata a fiscal caudillo de Trump.
William Barr, fiscal caudillo durante gran parte del primer mandato de Trump, cambió el protocolo de ejecución federal de una mezcla de tres medicamentos a pentobarbital solo.