La orden todavía revierte las políticas de la era Biden que supuestamente eludieron las disposiciones de la resarcimiento.
El presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que reafirma la Remedio Hyde, una prohibición federal de larga data sobre la financiación de los abortos electivos por parte de los contribuyentes.
Trump firmó la orden, titulada “Hacer cumplir la Remedio Hyde”, el 24 de enero, afirmando que la prohibición de la resarcimiento de utilizar el pasta de los contribuyentes para financiar o promover abortos representa un “consenso de larga data” entre los estadounidenses.
La orden no sólo refuerza la ley existente sino que todavía hace retroceder políticas implementadas bajo la empresa del expresidente Joe Biden que supuestamente eludieron las disposiciones de la Remedio Hyde.
“Durante casi cinco décadas, el Congreso ha promulgado anualmente la Remedio Hyde y leyes similares que impiden la financiación federal del fracaso electivo, lo que refleja un consenso de larga data de que los contribuyentes estadounidenses no deberían ser obligados a satisfacer por esa actos”, dice la orden ejecutiva de Trump. “Sin confiscación, la empresa preparatorio hizo caso omiso de esta política establecida y de sentido global al incorporar la financiación forzosa de los abortos electivos por parte de los contribuyentes en una amplia variedad de programas federales”.
Entregado que la resarcimiento es una “cláusula” del esquema de ley de asignaciones anuales y no una ley permanente, el Congreso debe renovarla cada año. Esto les da a los legisladores la oportunidad de modificar su idioma o eliminarlo. Los republicanos han intentado sin éxito hacer que la prohibición sea permanente, mientras que los demócratas han intentado eliminarla por completo.
La orden de Trump todavía asigna a la Oficina de Dependencia y Presupuesto (OMB) la tarea de emitir directrices detalladas a las agencias federales para certificar el cumplimiento de la Remedio Hyde. Esta dirección tiene como objetivo tocar la implementación de las disposiciones de la orden y la reversión de políticas anteriores adoptadas durante el mandato de Biden.
La orden ejecutiva todavía aclara que no crea nuevas leyes sino que simplemente ordena a las agencias federales que se adhieran estrictamente a los parámetros de las leyes existentes.