Chris Wright es el fundador y director ejecutor de Liberty Energy y tiene experiencia tanto con combustibles fósiles como con fuentes de energía renovables.
El presidente electo Donald Trump nombró al ejecutor de la industria energética Chris Wright como su alternativa para dirigir el Área de Energía, a la demora de la confirmación del Senado.
“Chris ha sido un tecnólogo y emprendedor líder en energía. Ha trabajado en Nuclear, Solar, Geotérmica y Petróleo y Gas. Lo más significativo es que Chris fue uno de los pioneros que ayudó a divulgar la Revolución Estadounidense del Shale que impulsó la independencia energética estadounidense y transformó los mercados energéticos globales y la geopolítica”, dice el comunicado.
Wright es el fundador, director ejecutor y presidente de la trabazón directiva de Liberty Energy.
Trump describió a Wright como un tecnólogo y patrón con experiencia en la extirpación de combustibles fósiles, incluida la fracturación hidráulica. Wright igualmente tiene experiencia con la energía solar y nuclear.
“Chris abraza todas las fuentes de energía si son abundantes, asequibles y confiables”, dijo Trump.
La representación del Área de Energía es “avalar la seguridad y la prosperidad de Estados Unidos abordando sus desafíos energéticos, ambientales y nucleares a través de soluciones científicas y tecnológicas transformadoras”.
La agencia incluye todo, desde la Oficina de Energía Fósil y Papeleo del Carbono hasta la Oficina de Energía Nuclear, yuxtapuesto con la Reserva Estratégica de Petróleo. Los laboratorios nacionales de Estados Unidos, incluidos Oak Ridge y Los Alamos, están bajo la competencia del sección.
La contemporáneo secretaria de Energía es Jennifer Granholm. Durante el primer mandato de Trump, Rick Perry y, seguidamente, Dan Brouillette desempeñaron el cargo.
Adjunto con el Área del Interior y la Agencia de Protección Ambiental, las acciones de esta agencia serán fundamentales para determinar si Trump cumple su promesa de achicar los costos de energía.
Wright igualmente argumentó que los beneficios de la transición alrededor de los combustibles fósiles deben sopesarse con los mayores costos de la energía asociados con la transición, especialmente para la clase trabajadora o los pobres.
Wright se ha descrito a sí mismo como un “gran admirador de la energía nuclear”.