El primer ministro del Reino Unido no ha descartado tramitar las solicitudes de orfanato en el extranjero.
El nuevo primer ministro del Reino Unido está repensando las políticas de inmigración del país, empezando por un posible cambio en cómo se procesan los solicitantes de orfanato.
Sin retención, es probable que Keir Starmer tenga que afrontar una batalla cuesta en lo alto, ya que un acuerdo de retorno con la UE parece más distante que nunca.
En su intervención en la cumbre de la Comunidad Política Europea, Starmer explicó que estaba hendido a la idea de que Gran Bretaña tramitara las reclamaciones en el extranjero.
Incluso se reunió con Edi Rama, primer ministro de Albania, país que actualmente tramita solicitudes de orfanato en nombre de Italia.
“En relación con el acuerdo entre Albania e Italia, obviamente hay interés en cómo podría funcionar, pero ese no fue verdaderamente el debate central en el género de trabajo en la mesa redonda”, dijo Starmer. “Se trataba de las medidas prácticas que queremos discutir, que tienen que ver con cómo abordamos la matanza de las pandillas en primer zona”.
“Soy una persona actos. Soy pragmático y siempre he dicho que analizaremos qué funciona y dónde se pueden procesar los casos más cerca del origen. Eso es poco que, por supuesto, se debe analizar”, añadió.
Sostuvo que cualquier acuerdo no está en su inventario de prioridades en este momento.
“El acuerdo de retorno sólo entra en vigor al final del proceso; mi atención se centra en el principio del proceso, para asegurarnos de que verdaderamente aseguramos nuestras fronteras”, dijo, “porque el problema que tenemos en este momento es que tenemos decenas de miles de personas que están aquí y no deberían estar aquí y que no están siendo procesadas”.
Sin retención, de cara al futuro, Starmer no puede contar con el apoyo total de Emmanuel Macron.
“Si (los británicos) quieren arreglar la situación en el Canal, no se tráfico sólo de una alternativa doble. No asumiremos toda la carga de quienes sólo pasan por Francia para unirse a ustedes”, dijo el presidente francés en un discurso en el mismo evento.
Allí, el recién escogido Starmer explicó que paciencia restablecer las relaciones de Gran Bretaña con la UE, en temas que van desde la migración hasta la seguridad y el comercio agrícola.
El Reino Unido y los líderes del pedrusco no han estado de acuerdo desde que la nación insular votó a privanza de desentenderse la UE, y las relaciones han sido tensas desde entonces.
En materia de migración, Starmer explicó que sus colegas jefes de gobierno habían establecido su enfoque particular de chocar la migración ilegal tomando medidas enérgicas contra las bandas de tráfico de personas que están detrás del proceso.
Incluso anunció que, en el futuro, el Reino Unido cooperará más estrechamente con Europol en La Haya con ese fin.
Starmer tiene por delante un difícil camino. Tiene la presión de compendiar el número de personas que cruzan el Canal, que se estima que solo este año serán más de 10.000.
“Hemos heredado un problema muy arduo del gobierno (antecedente)”, dijo. “Tenemos cifras récord este año y no podemos cambiar eso en 24 horas, en una semana”.