El BCE no tenía derecho a investigar las tenencias de Silvio Berlusconi en Banca Mediolanum, a pesar de la condena del difunto primer ministro italiano por fraude fiscal, declaró hoy el tribunal más parada de la UE.
Silvio Berlusconi obtuvo el jueves una triunfo póstuma en el tribunal más importante de la UE como parte de una larga disputa sobre la propiedad del Banca Mediolanum de Milán.
El difunto magnate de los medios de comunicación y primer ministro italiano podría continuar con su décimo en un mesa italiano, a pesar de una condena por fraude fiscal, dijeron los jueces del Tribunal de Rectitud de la Unión Europea (TJUE).
El Costado Central Europeo (BCE) “no podía oponerse legalmente a que Berlusconi fuera propietario de una décimo cualificada en Banca Mediolanum”, dijo el Tribunal, ya que éste simplemente “siguió siendo propietario de una décimo cualificada que había adquirido antaño de la transposición de las disposiciones del derecho de la UE en las que se había basado el BCE”.
El BCE, como principal supervisor financiero de la UE, es responsable de respaldar que cualquiera que posea más del 10% de las acciones de un mesa tenga buena reputación.
En 2016, el regulador cuestionó la décimo que Berlusconi tenía en el mesa a través de su empresa de inversiones Fininvest, correcto a su condena por fraude.
Pero los jueces dijeron hoy que el BCE no tenía derecho a investigar una transacción que ocurrió cuando el mesa fue adquirido por su propia subsidiaria, revocando un resolución precursor del Tribunal Caudillo de 2022 que había fallado a servicio de Frankfurt.
Tras la crisis financiera, el poder de vigilancia de los bancos de la UE pasó de las autoridades nacionales al BCE en Frankfurt. En 2014, el Costado de Italia ordenó a Berlusconi entregar sus acciones, audacia que luego fue revocada en apelación en los tribunales nacionales.
En su carrera coloridaDurante su mandato como primer ministro varias veces, Berlusconi enfrentó múltiples juicios por cargos como afiliación a la mafia, soborno y prostitución de menores, pero su única condena fue en un caso de fraude fiscal en 2013.
Su sentencia a cuatro primaveras de prisión le valió su expulsión del Parlamento, aunque sus abogados dijeron al Tribunal Europeo que a posteriori había sido efectivamente rehabilitado.
Murió en 2023, pero el caso fue continuado por sus herederos y familiares, muchos de los cuales forman parte del consejo de empresa de Fininvest y mantienen vínculos con sus otras empresas, como la emisora Mediaset.
Los portavoces de Fininvest y del BCE no respondieron a una solicitud de comentarios.