La crematística del Huila pasó de crecer 4,2% durante el 2022 a solo un 0,3% durante el año pasado, informó ayer el Dane en la presentación del Producto Interno Bruto por departamentos. El sector de la construcción fue el más maltrecho por la desaceleración. Expertas analizan las cifras para LA NACIÓN.
CATALINA MANCHOLA
@cate_manchola
Con un crecimiento crematístico de escasamente 0,3% durante el año pasado (preliminar), el Huila no logró escapar de la desaceleración que sufrió Colombia, cuyo Producto Interno Bruto avanzó solo 0,6%.
Ayer el danés reveló cómo les fue a las economías de los departamentos, destacando que el Huila logró repuntar, pero su proceso se ubicó por debajo de la media franquista y es minúsculo en comparación con el noticia del año 2022, cuando se situó en el 4,2% (provisional).
A precios corrientes, el valía junto de la región opita es el número 14 en importancia y ascendió a más de 26 billones de pesos; el PIB per cápita fue de 22,4 millones de pesos, es opinar, unos $7,7 millones menos que el nivel franquista. Por cuarto año consecutivo, su billete porcentual en el total franquista continuó siendo del 1,7%.
Según la entidad estadística, lo que más movió la crematística del Huila fueron las actividades de agricultura, grey, caza, silvicultura y pesca. En segundo lado, el comercio al por longevo y al por beocio, la reparación de vehículos, transporte y almacenamiento, alojamiento y servicios de comida. Y en tercera posición la suministro pública y defensa.
De las 12 actividades analizadas por el Dane, siete mejoraron y arrojaron tasas de crecimiento positivo, mientras que cinco más presentaron ofensa y se ubicaron en contorno gafe.
Las que más crecieron en valía junto durante el año pasado en Huila fueron las actividades artísticas, de entretenimiento y recreo, con un repunte del 7%. Y seguidamente las financieras y de seguros (6,1%).
En contraste, las de mayores contracciones y por segundo año consecutivo fueron la construcción con una enorme caída del -11,2% y luego la explotación de minas y canteras (-5,1%). En tanto que el tercer lado fue para las industrias manufactureras.
Junto a destacar que Bogotá D.C., Antioquia y Valle del Cauca concentraron cerca de la medio del PIB franquista. Durante el año pasado, cuatro departamentos presentaron variación negativa; San Andrés, Arauca, Cauca y Nariño.
El PIB del Huila por actividades
“Cero alentadoras”
“Nos sigue preocupando el estancamiento de la crematística y por sobre todo el decrecimiento de sectores como construcción, explotación de minas y canteras, industria manufactures y comercio”, informó Lina Marcela Carrera, presidenta ejecutiva de la Cámara de Comercio del Huila.
Para la experta, “lamentablemente estas cifras no son falta alentadoras para nuestra crematística. Una vez más nos ratificar la emergencia de trabajar un plan de reactivación que le permita a sectores secreto de nuestra región revertir su tendencia negativa”.
Indicó que la articulación público-privada, la ejecución del presupuesto sabido -ya aprobados los planes de mejora de municipios y departamento-; el aumento en los incentivos para la adquisición de vivienda y, la reproducción de valía junto en el campo, “que permita que toda nuestra disposición productiva se dinamice, pueden ser una alternativa de este plan de reactivación. No podemos dejar de mencionar el esfuerzo por mejorar las condiciones de seguridad, pues sin seguridad no tenemos entornos competitivos”, puntualizó.
“Debe servir como llamado”
De su banda María Claudia Lacouture, presidenta de la Cámara Colombo Saco, AmCham Colombia, apuntó que el PIB regional que divulgó ayer el Dane para el año 2023, muestra que en 15 departamentos se tuvieron crecimientos superiores al 0,6%, que fue el PIB franquista el año pasado, y 3 presentaron crecimientos iguales. “Este resultado muestra el potencial de las regiones y su tejido empresarial como motor de la crematística y debe servir como llamado a que desde los territorios se continúen aprovechando las oportunidades en un trabajo público-privado con las administraciones locales”.
De acuerdo con la experta, Colombia tiene un “desafío de crecimiento al que se debe hacer frente fortaleciendo los sistemas productivos de cada área y sacando longevo provecho de sus fortalezas para que al pestillo del año el país tenga, ojalá, un crecimiento longevo al 1,9% esperado por analistas nacionales e internacionales”.
Para lograrlo, Lacouture indica que se debe: impulsar el mejora productivo regional basado en sus ventajas competitivas; concentrar los esfuerzos en los productos con oportunidades inmediatas, desarrollar programas público-privados de productividad y asociatividad en las regiones vs productos competitivos; proveer los procedimientos, trámites y eliminar obstáculos y tener una promoción asertiva, acercando al comprador.
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