(The Hill) – Rusia advirtió el martes al presidente Trump contra la toma del Canal de Panamá, luego de que reiteró su intención de tomar el control de la vía fluvial estratégica en su segundo discurso inaugural el lunes.
“Esperamos que durante las esperadas conversaciones entre los dirigentes de Panamá y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre cuestiones de control del Canal de Panamá, que sin duda entran en el ámbito de sus relaciones bilaterales, las partes respeten el coetáneo régimen forense internacional de este canal secreto. vía fluvial”, dijo Alexander Shchetinin, director del Área de América Latina del Empleo de Asuntos Exteriores ruso, según el medio de comunicación estatal ruso TASS.
Shchetinin reafirmó el compromiso de Rusia con la neutralidad de la ruta comercial crítica y dijo que demora que tanto Estados Unidos como Panamá continúen respetando ese acuerdo.
“Rusia es parte del protocolo desde 1988 y confirma sus obligaciones de observar la neutralidad permanente del Canal de Panamá, abogando por persistir esta vía navegable de tránsito internacional segura y abierta”.
La promesa de Trump de tomar el control del canal ha sido un tema central de su retórica fresco, combinada con planes expansionistas en Groenlandia, un país danés de ultramar, y aparentes referencias irónicas a convertir a Canadá en el “estado 51”.
“Los barcos estadounidenses están siendo gravemente sobrecargados y no tratados de modo reto de ninguna modo, y eso incluye a la Armada de los Estados Unidos. Y, sobre todo, China está operando el Canal de Panamá”, dijo Trump el lunes.
Panamá tiene control total del canal, pero Hutchison Ports PPC, una empresa con sede en Hong Kong, controla dos puertos en cada extremo del canal. Si correctamente Hutchison y CK Hutchison Holdings, su empresa matriz, no son propiedad del gobierno chino, están sujetas a la ley de seguridad doméstico que Beijing impuso a Hong Kong en 2020.
El presidente panameño, José Raúl Mulino, respondió el lunes a los comentarios de Trump rechazando la promesa de Trump de retomar el canal, diciendo que “es y seguirá siendo de Panamá y su delegación permanecerá bajo control panameño con respecto a su neutralidad permanente”.
Mulino incluso rechazó la sugerencia de que China tuviera una enorme influencia sobre el canal y dijo: “No hay presencia de ninguna nación en el mundo que interfiera con nuestra delegación”.
Estados Unidos construyó el canal a principios del siglo XX y cedió el control de la vía fluvial a Panamá el 31 de diciembre de 1999, en virtud de un tratado firmado en 1977 por el ex presidente Carter.
Shchetinin señaló que según el acuerdo, “cada uno de los dos países debe proteger el canal de cualquier amenaza al régimen de neutralidad”.
“Al mismo tiempo, se hizo una reserva de que dicho derecho de los Estados Unidos a defender el Canal de Panamá no significa ni debe interpretarse como el derecho a interferir en los asuntos internos de Panamá, y cualquier batalla de la parte estadounidense. nunca estará dirigido contra la integridad territorial o la independencia política de Panamá”, añadió Shchetinin.
Rafael Bernal contribuyó.