El año pasado se han producido tensiones crecientes en la isla de Irlanda sobre cómo acoger a los inmigrantes a medida que la extrema derecha explota cada vez más la cuestión.
Cientos de manifestantes marcharon por el centro de Dublín con carteles contra la inmigración a Irlanda.
Fueron recibidos por una pequeña contraprotesta, con agentes de policía bloqueando a los dos grupos mientras intercambiaban cánticos.
La marcha, que comenzó poco posteriormente de las 14.30 horas, estuvo compuesta por manifestantes que portaban banderas irlandesas y coreaban “nuestras calles”.
La manifestación tardó 45 minutos en recorrer las calles de la caudal irlandesa, provocando perturbaciones en el tráfico.
La protesta es la última de una serie de manifestaciones antiinmigración cada vez más notorias en Irlanda, cuyas políticas de migración e integración se han pasado sometidas a una intensa tensión durante el postrero año.
En el verano de 2023, un corro de inmigrantes que dormía en tiendas de campaña en el centro de la ciudad de Dublín fue perseguido por una turba que prendió fuego a su campamento.
Unos meses más tarde, estalló un gran disturbio cerca cuando un hombre de ascendencia argelina –que ha estado en Irlanda durante 20 abriles– apuñaló a varias personas frente a una escuela en la caudal. La violencia resultante fue atribuida a instigadores de extrema derecha que han tratado de explotar la escasez crónica de viviendas en el país para avivar el agravio contra los residentes no irlandeses, particularmente los musulmanes y los recién llegados.
La policía irlandesa despejó la semana pasada una “ciudad de tiendas de campaña” de solicitantes de orfelinato e inmigrantes sin alojamiento de una calle de Dublín, pero ya ha surgido otra a lo abundante del Gran Canal de la ciudad.
Mientras tanto, la ministra de Ecuanimidad irlandesa, Helen McEntee, ha dicho que ha habido un aumento significativo en el número de solicitantes de orfelinato que cruzan a Irlanda desde Irlanda del Finalidad en los últimos meses.
Muchos de los que llegan aparentemente temen ser enviados a Ruanda bajo un nuevo plan del gobierno britano para procesar las solicitudes de orfelinato en el país africano antiguamente de permitir la entrada a cualquier solicitante exitoso.
El gobierno irlandés ha propuesto expedir a algunos de los que llegan a través de la frontera terráqueo entre el Reino Unido e Irlanda de regreso para enfrentarse a las autoridades británicas, pero el gobierno del Reino Unido se ha obtuso a discutir la propuesta, diciendo que no aceptará inmigrantes de ningún país de la UE, incluida Irlanda.