T.J. Muscaro

El debate presidencial se considera una representación teatral en la que participan los dos candidatos más antiguos de la historia de Estados Unidos.

ATLANTA, Georgia—Todos los fanales están puestos en el muy esperado enfrentamiento del jueves por la incertidumbre en Atlanta, donde el presidente Joe Biden y el expresidente Donald Trump se enfrentarán en el primer debate de las elecciones generales de 2024.

El titular demócrata de 81 abriles y su oponente de 78 harán su primera aparición juntos en cuatro abriles en lo que potencialmente será un evento que cambiará las reglas del selección en la carrera presidencial.

Cedido que el debate enfrenta a los dos candidatos presidenciales más antiguos de la historia de Estados Unidos, su energía, apariencia, razonamiento y reacciones a las preguntas serán examinados intensamente. De ahí que muchos consideren este debate más aceptablemente como una representación teatral.

¿Dónde verlo?

El debate se transmitirá en vivo por CNN a las 21:00 EST el jueves 27 de junio.

El evento incluso se podrá ver en otras cadenas de televisión y canales de cable, incluido el medio hermano de The Epoch Times, NTD TV.

Los presentadores de CNN Jake Tapper y Dana Bash moderarán el evento, que se llevará a final en los estudios de la sujeción en Atlanta.

The Epoch Times brindará cobertura de blog en vivo, destacando momentos importantes de este evento histórico.

El debate tendrá una duración de 90 minutos e incluirá dos cortes comerciales.

Las reglas del debate

El evento no tendrá audiencia en vivo, a diferencia de debates anteriores. Como resultado, no será interrumpido por aplausos, vítores o abucheos del conocido.

Cada candidato recibirá un bolígrafo, una bloque y una botella de agua. Sin secuestro, no se permitirán accesorios ni notas escritas previamente en el atmósfera.

Encima, durante todo el evento, incluidos los descansos, no habrá interacción con el personal de campaña.

Una característica única del debate es que los micrófonos se silenciarán cuando no sea el turno de musitar del candidato.

¿A qué prestar atención?

Cada candidato argumentará que sus políticas son las mejores para la nación.

El presidente Biden enfatizará que es diferente de su predecesor al destacar la condena por delitos graves del expresidente. Probablemente lo atacará por el tema del fracaso, describiéndolo como “el arquitecto” de la valor de la Corte Suprema de anular Roe v. Wade.

Asimismo se prevé que defienda sus políticas económicas, repitiendo sus afirmaciones de que los cortaduras de impuestos del ex presidente han presbítero a los ricos.

Por otro flanco, se demora que el expresidente Trump se centre en la inmigración ilegal, la inflación y el aumento de las guerras en los últimos dos abriles. Es probable que reitere sus ataques de campaña contra el presidente Biden, presentándolo como responsable de los tres.

Para muchos será interesante observar cómo reacciona el expresidente Trump a lo holgado del debate y si presentará un estilo más mesurado.

En su nuevo entrevista con el corresponsal político patrón del Washington Examiner, Byron York, el expresidente admitió que perdió poco de apoyo posteriormente del primer debate en 2020 porque interrumpió el debate con frecuencia.

“Aunque estoy de acuerdo. El segundo debate lo manejé de forma muy diferente y obtuve muy buenas notas”, dijo.

Por otro flanco, durante el debate la muchedumbre seguirá de cerca al presidente Biden correcto a la creciente atención a su años y sus capacidades cognitivas.

El debate ofrece al presidente la oportunidad de chocar las críticas, dijo a The Epoch Times la estratega demócrata Christy Setzer.

“El presidente Biden tiende a estar a la cima de los desafíos”, señaló, mencionando cómo su desempeño en el Estado de la Unión contrarrestó las críticas republicanas sobre su años.

El expresidente Trump ha descrito a menudo el contexto del debate como desfavorable para él. En particular, ha dicho que la sujeción anfitriona, CNN, y los moderadores, Dana Bash y Jake Tapper, tienen prejuicios en su contra. Por lo tanto, incluso será interesante observar su reacción delante los moderadores de CNN durante el debate.

A posteriori de exhalar una moneda, el presidente Biden eligió su posición en el atmósfera, anunció CNN el 20 de junio. Escogió el podio correcto en el flanco derecho de la pantalla de los espectadores. El expresidente Trump estará del flanco izquierdo.

Pero el expresidente tendrá la última palabra en el debate cuando los candidatos pronuncien sus declaraciones finales.

Esta vez una red está dirigiendo el debate en circunscripción de la Comisión no partidista de Debates Presidenciales, que había organizado los eventos durante tres décadas.

Preparación del debate

El presidente Biden ha predilecto el apartado retiro presidencial de Camp David para su intensa preparación del debate de una semana de duración, que incluye debates simulados contra un asesor que desempeña el papel de su oponente republicano.

Mientras tanto, el expresidente ha prohijado un enfoque poco convencional para la preparación del debate. Se está centrando en perfeccionar sus descripciones de políticas en circunscripción de consumir un formato de debate simulado, según dijo una portavoz de la campaña a The Epoch Times.

Se ha preparado discutiendo políticas con varios confidentes, incluidos los senadores JD Vance de Ohio y Situación Rubio de Florida, dijo la portavoz. Uno y otro senadores han sido incluidos como posibles compañeros de fórmula del expresidente.

¿Cuántos sintonizarán?

El debate de este año se celebrará antiguamente de lo habitual, antiguamente de que ningún candidato haya sido nominado oficialmente.

Como resultado, algunos se preguntan si atraerá espectadores cinco meses antiguamente del día de las elecciones.

“Sabemos por el pasado que el primer debate tiende a ser el que más se ve cuando hay múltiples debates”, dijo a The Epoch Times Henry Olsen, investigador principal del Centro de Ética y Políticas Públicas.

“Lo que no sabemos es cómo se recibirá esto a mediados del verano”, dijo.

Se estima que 73,1 millones de personas sintonizaron para ver el primer debate presidencial entre el presidente Trump y Joe Biden en 2020, según Nielsen Media Research.

Esa fue la tercera audiencia de debate más ínclito, detrás de los debates de 2016 y 1980.

Según Pew Research, el primer debate entre Hillary Clinton y Donald Trump en 2016 atrajo a 84 millones de espectadores, mientras que el debate entre el presidente Jimmy Carter y Ronald Reagan obtuvo una audiencia de 80,6 millones.

Dada la revancha de este año, queda por ver si este debate superará los récords de audiencia anteriores.

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