El país ha hasta las narices más de 121.000 hectáreas de tierra desde el domingo con siete víctimas mortales.
Portugal ha ostensible un día de pena doméstico para conmemorar la asesinato de siete personas en los incendios forestales que han arrasado la costa oeste del país.
Según las cifras oficiales, hubo cinco muertos y 161 heridos, 12 de ellos de peligro. Protección Civil ha registrado cinco muertos, sin contar a dos civiles que fallecieron por una enfermedad repentina relacionada con los incendios.
Entre los muertos había tres bomberos que luchaban contra las llamas.
Aunque los incendios se han extinguido en gran medida, dos continúan en Castro Daire, donde se han movilizado más de 2.400 bomberos.
El primer ministro portugués, Luís Montenegro, declaró el martes por la incertidumbre el estado de calamidad para las zonas más afectadas e invocó poderes para movilizar más bomberos y funcionarios públicos.
Asimismo pidió a los investigadores policiales que redoblen sus esfuerzos para encontrar a quienes iniciaron los incendios y prometió ayuda para aquellos que han perdido sus hogares o han sido evacuados.
“Somos conscientes de que estas horas difíciles aún no han terminado”, dijo Montenegro a la nación en un discurso televisado. “Tenemos que seguir dando todo lo que tenemos y pedir ayuda a nuestros socios y amigos para que podamos engrosar la protección de nuestra muchedumbre y de nuestras propiedades”.
Según el sistema de satélites europeo Copernicus, la superficie quemada en Portugal continental supera las 121.000 hectáreas. En el septentrión y centro del país, se han hasta las narices más de 100.000 hectáreas, lo que corresponde al 83% de toda la superficie quemada.
“Las buenas prácticas aconsejan evitar intervenciones innecesarias”
La ministra de Interior de Portugal, Margarida Blasco, se ha pronunciado sobre los incendios tras cinco días de silencio. La política ha anunciado que se elaborará un noticia sobre la situación en el que se analizarán los posibles errores en la respuesta del Gobierno a los incendios.
“Cuando hagamos recuento haremos el noticia y, como siempre, lo entenderemos y estaremos a vuestra disposición para aclarar si ha habido o no fallos, si ha ido todo adecuadamente, pero eso incluso tiene su tiempo”, dijo Blasco.
La ministra del Interior incluso justificó su silencio de los últimos días afirmando que había seguido el consejo de las autoridades.
“La buena maña aconseja que no haya intervenciones innecesarias en el campo de operaciones, ni siquiera intervenciones y presencias inapropiadas”, afirmó.