Suiza, donde viven unos 110 multimillonarios y aún más multimillonarios, corre el aventura de perder gran parte de su población. Los ultrarricos se preparan para huir del país por temor a una nueva propuesta fiscal.
Sí al impuesto
Las Juventudes Socialistas (JUSSO), dependientes del Partido Socialdemócrata, están decididas a imponer una ley que establezca un impuesto de sucesiones del 50% para todos los residentes cuyos activos superen los 50 millones de francos (7 millones de euros).
La vicepresidenta de JUSO, Melanie Rufi, declaró a la prensa que los ricos deben ser considerados “responsables” del cambio climático, ya que “contribuyen enormemente a la destrucción del clima a través de sus inversiones y su comportamiento como consumidores”.
El partido ya ha recogido 109.988 firmas (de las 100.000 necesarias) y las ha presentado en la Cancillería Federal para su comprobación en marzo de este año.
Las Juventudes Socialistas estiman que este impuesto generará unos ingresos de 6.000 millones de francos (914.694.103 euros) tanto para el gobierno como para los ciudadanos suizos. “Con esta iniciativa para el futuro garantizamos una financiación socialmente certamen de la protección del clima”, afirma el vicepresidente del partido.
No al impuesto
Aunque la izquierda del Parlamento suizo apoya plenamente la iniciativa, los diputados de otros partidos están preocupados por las consecuencias para la finanzas lugar.
“Suiza necesita claramente a los ricos, ya que más del 50 por ciento de los ingresos fiscales provienen de los súper ricos”, afirma Elisabeth Schneider-Schneiter, representante del Partido del Centro. “Si expulsamos a los individuos con una resistente capacidad fiscal mediante leyes radicales, las finanzas tendrán que provenir, en última instancia, de la clase media”.
Según Michele Blöchliger, diputada de Nidwalden, una región habitada por los ricos suizos, “ya se han producido las primeras expectativas”. El diputado de Zúrich Erns Stocker todavía declaró a la prensa lugar que los ricos ya están “planeando mudarse”.
El cabecilla de la gran empresa suiza Stadler Carril, Peter Spuhler, expresó que el impuesto causaría un “daño descomunal” a Suiza, perdiendo su incorporación posición en el mundo de los negocios globales.
Calculó que él solo tendría que enriquecer entre 1.500 y 2.000 millones de francos (hasta 304.898.034 euros) y afirmó que huía de Suiza “al menos temporalmente antaño de la votación” y que se quedaría en el extranjero si se aprobaba la iniciativa.
¿Qué hará yerro?
Para convertirse en ley, la iniciativa debe advenir por varias etapas. En primer oportunidad, se llevará a término una consulta y una recomendación parlamentarias, que probablemente durarán al menos hasta el año 2025. Por lo tanto, la audacia no se tomará hasta 2026, e incluso entonces necesitaría el apoyo de la mayoría.
A pesar de ello, muchos de los ricos suizos ya se están mudando al extranjero, ya que los noruegos que han huido a Suiza por miedo a los altos impuestos de su país se están preparando para encontrar un nuevo país que dé la bienvenida a los exaltado ricos.