Para el capitán Harry Kane, esta Eurocopa podría ser su última oportunidad de darle delicia a Inglaterra, y para el preparador Gareth Southgate, su última oportunidad de redención.
Todo se reduce a esto: el 14 de julio el Estadio Altanero de Berlín acogerá una gran final entre España e Inglaterra.
España jugará por su cuarta Eurocopa, e Inglaterra intentará romper una sequía de títulos de 57 primaveras para conseguir su primer trofeo de la Eurocopa. Esto es lo que los equipos tienen en muestrario, pero para los jugadores y entrenadores que los componen, hay mucho más en muestrario.
Apoderado bajo fuego
Gareth Southgate llegó a este torneo con mucha presión de los aficionados ingleses por su desliz de resultados a pesar de tener un equipo satisfecho de estrellas, quienes, en sus respectivos clubes, juegan mucho mejor de lo que habían magnífico en los últimos primaveras para los Tres Leones.
El buen estado de forma del equipo en la escalón de grupos no hizo más que intensificar la presión que soportaba Southgate, sobre todo por su inflexibilidad a la hora de nominar a los onces titulares, a pesar de entablar con Dinamarca y Eslovenia, y por su cínica posición defensiva tras ir ganando 1-0 contra una Serbia a la que eran claramente favoritos. La escalón de grupos siempre es caótica y, desde entonces, aunque hasta ahora han tenido partidos muy disputados, lo cierto es que en los cinco grandes torneos en los que ha liderado al equipo, lo ha entrenado hasta dos finales de la Eurocopa y dos semifinales, una de ellas en la Copa del Mundo.
¿El primero del avezado?
Harry Kane es otro inglés que ha enfrentado críticas recientes por su desliz de aportes goleadores al equipo. El avezado atleta del Tottenham Hotspur, que recientemente se mudó al Bayern Munich la temporada pasada, se quedó atónito cuando parecía que su sequía de títulos de toda su carrera estaba llegando a su fin antiguamente de que un meteórico Bayer Leverkusen usurpara a los gigantes bávaros, extendiendo su sequía. A sus 30 primaveras, el tiempo se cierne sobre su hombro cada vez más cerca, y esta puede ser su última oportunidad de aupar un trofeo para su nación.
A pesar de este revés, Kane está empatado en el primer puesto de la Bota de Oro del torneo, que se otorga al atleta con más goles. Él y el castellano Dani Olmo, con quien compartirá el campo, están empatados a tres goles cada uno.