Paro camionero 'disparó' compra de alimentos en Neiva 1 4 septiembre, 2024

Si perfectamente por ahora no se registra desabastecimiento en Surabastos, la incertidumbre por el paro camionero y las protestas en diferentes departamentos incluso en Neiva, ‘disparó’ la demanda en la central mayorista de la renta opita.

CATERÍN MANCHOLA

@cate_manchola

Aunque los expertos económicos de Colombia despojados de tintes políticos han concordado que es “responsable” el aumento del diésel para la sostenibilidad fiscal del país, los transportadores de carga no cesan en sus acciones de hecho como acto de protesta contra la medida que impactará sus bolsillos.

De acuerdo con información de la Policía, ya se registraron protestas en Neiva, lo cual sumado a los bloqueos en otros departamentos como Cundinamarca, Nariño y Santander causó desazón en el país en universal, por eso en Huila los ciudadanos le ‘madrugaron’ a las compras en Surabastos.

Así le indicó a LA NACIÓN el jefe de la central mayorista de Neiva, Germán Peña. “En este momento y a hoy el mercado fue bueno, no hubo desabastecimiento de ningún producto y todo llegó adentro de lo natural”, aseguró.

Resaltó que hubo “muy buena traspaso, buena demanda de productos por la misma desazón que se ha creado, entonces, hubo proporcionado transacción de alimentos por parte de los clientes, restaurantes y tiendas, abasteciéndose, previniendo de pronto escasez en el transcurso de la semana”.

En medio de estas coyunturas comienza la especulación de precios, por eso el jefe recalcó que en la central mayorista la variación ha sido “muy pequeña”.

Desconocen cómo continúe el panorama y “Lo cierto es que hoy ya estamos a la expectativa a ver qué pasa de aquí en delante, qué sucede entre hoy y mañana para ver cómo se comporta el mercado el día jueves. Hay una incertidumbre de que llegue la mercancía”, apuntó.

Añadió que los transportadores le han alertado que tuvieron complicaciones para salir de Bogotá D.C. y Boyacá alrededor de el sur del país, concretamente alrededor de la ciudad de Neiva. “Tuvieron dificultades, algunos carros se demoraron en calar, pero mercancía hubo. Ahora que pase el mercado, analizaremos qué tanto inventario quedó, qué cantidad hay para ver qué se puede reportar”, subrayó.

En Surabastos están a la dilación de que el Gobierno Doméstico y los transportadores de carga lleguen a un acuerdo “para que no haya desabastecimiento el jueves o viernes y el fin de semana. Esa es la expectativa que tenemos”.

Alimentos afectados

Alimentos en extremo consumidos por los hogares huilenses como la papa, cebolla larga y cabezona, zanahoria, manzanas, pera, Batavia, habichuela, entre muchos otros, son traídos de varios departamentos porque la producción huilense no es suficiente para suministrar la demanda.

Por ejemplo la papa es trasladada desde Boyacá, epicentro de unos de los bloqueos más fuertes del país.

En suma, el jefe exhortó a los opitas a “consumir los productos que se producen en la región”. Hacer uso de plátanos y mandioca, por ejemplo. “Si consumen proporcionado arveja pues hay que detener por estos días mientras se normaliza y, entonces, consumir otros como lentejas y frijol, que lo tenemos en la región. Es como nuestra sugerencia”.

Según el Sistema de Información de Precios y Acopio del Sector Agropecuario (SIPSA), oportuno al paro camionero, ayer hubo un aumento en las cotizaciones mayoristas de la habichuela, el pimentón, el tomate y la arveja verde en vaina. Puntualmente en Neiva, se encareció la arveja verde en presencia de la escasez del producto en el mercado procedente de Ipiales (Nariño).

Igualmente hubo incrementos en varias centrales mayoristas del citrón Tahití, el lulo, el maracuyá y la mandarina. Y papas criolla y negra, el plátano hartón verde y la mandioca.

El paro

Ayer el Consejo Sindical que reúne a 32 gremios del país, rechazó “enfáticamente los bloqueos que se vienen presentando en diferentes partes del país”, reza el comunicado de prensa. “En el ámbito del examen del derecho a la protesta pacífica, no pueden vulnerarse otros derechos fundamentales de la sociedad, como la facilidad a la circulación, el derecho al trabajo, el acercamiento a los alimentos y a otros servicios”, agregó. Y exhortaron al diálogo.

La protesta de los camioneros es principalmente por los mayores costos que tendrán en sus operaciones. Según indicó el Ocupación de Hacienda, entre 2024 y 2025 se realizarán tres ajustes de $2.000 cada uno, distribuidos semestralmente. El primer aumento se aplicó el pasado 31 de agosto y fue de $1.900, el segundo sería antiguamente de junio de 2025, y el tercero antiguamente de finalizar el próximo año. Así las cosas, este combustible pasará de costar $9.484 $15.500 por trencilla en promedio franquista. En Neiva rosaría o superaría los $16.000/trencilla.

Analdex no apoya el corte y calcula que por cada día de paro, “el comercio exógeno podría perder hasta US$300 millones”. De igual forma, que “con el incremento del valencia del diésel, las principales rutas podrían tener un aumento cercano al 8%, según títulos Sicetac”. Por otra parte, “los departamentos más afectados por los bloqueos son regiones fundamentales en el comercio exógeno del país, como lo son Meta de Santander, Santander, Antioquia, Cesar, Cundinamarca, Nariño, Boyacá”.

Al vallado de esta estampación el Gobierno y los transportadores no habían llegado a un acuerdo.

Subir el diésel, una medida “necesaria”

El centro de estudios económicos – Anif, Fedesarrollo, la asociación Aliadas, economistas como el exministro José Antonio Ocampo, el fundador de Raddar Camilo Herrera Mora y otros, concuerdan con el Gobierno Doméstico en que “el aumento en el precio del diésel es impopular, pero responsable”. Recalcan que es una medida “necesaria” y exponen que actualmente, Colombia registra el tercer precio de trencilla de ACPM más bajo de la región ($11.360), solo por encima de Bolivia y Ecuador. Países como México y Argentina, conocidos por ser mayores productores de crudo, reportan un trencilla de $19.997 y $19.257, respectivamente, precisó el Ocupación de Transporte.

Los expertos concuerdan en que “seguramente el aumento del precio de Diesel tendrá mercadería en la inflación y el compra de hogares, sin incautación, es la medida correcta y responsable que se debía tomar”.

Actualmente, cuando un consumidor transacción diésel en una fase de servicio, el consumidor paga menos del precio que cobra el refinador o importador de ese combustible. El Gobierno franquista, por medio del FEPC, paga el resto, pero “esto ha llevado a un problema fiscal histórico que ha representado acumuladamente, en pesos de 2024, cerca de $115 billones”, informó MinHacienda.

“El 100% del deuda del FEPC en 2024 corresponde al diésel. Esto se ha convertido en una situación insostenible para el país, el cual ha puesto en jugada la viabilidad fiscal de la Nación y podría comprometer la estabilidad macroeconómica”, argumentó MinHacienda.

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