La sino de reality shows habló sobre el supuesto demasía que experimentó cuando era adolescente en centros de tratamiento residencial para jóvenes.
Paris Hilton está pidiendo al Congreso que vuelva a autorizar la financiación federal para los servicios de bienestar pueril y apruebe estatuto para enmendar el sistema.
“Estoy aquí para ser una voz para los niños cuyas voces no pueden ser escuchadas”, dijo Hilton en su discurso de transigencia en presencia de el Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes.
La sino de reality shows convertida en defensora habló por primera vez sobre el supuesto demasía físico y emocional que sufrió cuando era adolescente en instalaciones de tratamiento residencial para jóvenes en 2021.
Al relatar esas experiencias en presencia de el panel de la Cámara, dijo que sigue sufriendo un severo trastorno de estrés postraumático.
“Estos programas prometieron curación, crecimiento y apoyo, pero en cambio no me permitieron dialogar, moverme autónomamente ni siquiera mirar por la ventana durante dos primaveras”, dijo la Sra. Hilton.
“El personal me obligó a tomar medicamentos y abusó sexualmente de mí. Me sujetaron violentamente y me arrastraron por los pasillos, me desnudaron y me encerraron en régimen de aislamiento”.
Y mientras tanto, sus padres estaban “completamente engañados” en cuanto al nivel de tratamiento que estaba recibiendo, dijo.
El comité publicó su mensaje en mayo, detallando ejemplos de “violaciones desenfrenadas de los derechos civiles” en instalaciones operadas por Universal Health Services, Acadia Healthcare, Devereux Advanced Behavioral Health y Vivant Behavioral Healthcare.
Adicionalmente de numerosos casos de demasía sexual, físico y emocional, el mensaje además citó condiciones inseguras e insalubres y “tratamiento inadecuado” como motivos adicionales de inquietud.
Haciendo remisión a esos hallazgos, la Sra. Hilton abogó por la reautorización del Título IV-B de la Ley de Seguridad Social, que expiró en 2021. La ley asigna fondos para programas de bienestar pueril, incluidos aquellos que tienen como objetivo la preservación de la grupo y la prevención del demasía y la negligencia.
“El progreso ya no es una opción”, afirmó Hilton. “Es una responsabilidad de vida o homicidio”.
Corregir el sistema
La oradora pública y autora Tori Petersen además testificó en presencia de el panel sobre sus propias experiencias traumáticas al crecer en el sistema de cuidado de crianza.
La Sra. Petersen, ahora religiosa adoptiva, dijo que pasó por 12 hogares de acogida diferentes cuando era pupila, soportando demasía físico y emocional. Sin secuestro, mientras vivía en su extremo hogar de acogida, encontró el sistema de apoyo que necesitaba en una nueva grupo de la iglesia, un rancio amigo y mentor, y su monitor de atletismo de la escuela secundaria.
La Sra. Petersen describió la orientación que recibió de esos modelos a seguir como “invaluable” y enfatizó que los flujos de financiamiento federal para el bienestar pueril, como el Título IV-B, deberían actualizarse para incluir el apoyo a iglesias, organizaciones sin fines de beneficio y comunidades.
Otras reformas discutidas en la audiencia incluyeron una veterano supervisión del sistema de bienestar pueril, la creación de juntas asesoras juveniles y un veterano apoyo al “cuidado por familiares”, donde los niños son colocados con parientes en motivo de en el sistema de crianza.
“Los jóvenes deben estar con familiares o adultos que los conozcan y los amen”, dijo Hilton.
Los miembros bipartidistas del comité coincidieron en que el cambio era necesario.
La última vez que se reformó el Título IV-B “de guisa significativa” fue en 2008, señaló el representante Jason Smith (republicano por Missouri), presidente del comité. Expresó su apoyo a engrosar los fondos para el cuidado de familiares y la protección de los niños en hogares de guardamano.
Asimismo, el representante Richard Neal (D-Mass.), el principal demócrata del comité, dijo que estaba “encantado” de que se hubiera introducido una estatuto bipartidista para proteger a los niños en el sistema y ayudar a sus familias.
“Sé poco sobre los beneficios de la Seguridad Social para sobrevivientes”, señaló Neal. “Si no fuera por esos beneficios, no sé qué habríamos hecho mis hermanas y yo sin la buena voluntad y la donosura de una tía y una abuela que nos acogieron”.