París repertorio: el logo de París 2024 adorna una cancha de fútbol que se utilizará para el torneo de fútbol de la competencia. Crédito: Hary Christian / Shutterstock
Con los Juegos de Verano de París 2024 a la reverso de la esquinazo, muchos fanáticos del fútbol esperan la oportunidad de ver a su país combatir en el campo, con el prestigio y el honor de traer una medalla de oro olímpica en surtido; sin requisa, en la competencia masculina, los fanáticos podrían darse cuenta rápidamente de que algunos de sus jugadores favoritos no están compitiendo.
Para la mayoría de los demás deportes, este evento deportivo que se celebra una vez cada cuatro primaveras es el pináculo de lo que un atleta puede soñar con conseguir en su deporte. Sin requisa, el fútbol es diferente, en particular el fútbol masculino. Oportuno a una rivalidad de larga data entre la FIFA y los Juegos Olímpicos, existen reglas especiales para el fútbol altanero masculino para, en gran parte, preservar el prestigio de la Copa del Mundo.
Si proporcionadamente es el evento deportivo más importante del mundo, los Juegos Olímpicos ni siquiera forman parte del calendario internacional de la FIFA y, como tal, los clubes de los que forman parte los jugadores tienen la última palabra sobre lo que pueden hacer esos jugadores con ese tiempo que no tienen reservado. Muchos clubes no permiten que sus jugadores participen en el torneo, ya que no quieren que sus activos corran el peligro de lesionarse en un torneo que, al fin y al lengua, no los beneficia.
Reglamento Sub-23
Los factores limitantes para la billete de muchos jugadores de renombre no terminan ahí, a muchos jugadores les encantaría representar a su país y sus clubes los autorizan a participar en la competición; sin requisa, para los dos continentes más importantes del fútbol, existe un obstáculo adicional al que enfrentarse. Antiguamente de 1992, se llegó a un compromiso entre la FIFA y los Juegos Olímpicos, que permitía a los equipos de África, Asia, Oceanía y América del Finalidad competir con sus alineaciones más fuertes posibles, mientras que Europa y Sudamérica solo podían competir con jugadores que no hubieran jugado antiguamente en una Copa del Mundo.
Desde 1992, todas las naciones tienen las mismas restricciones, exigiendo que todos los jugadores de la selección franquista masculina sean menores de 23 primaveras, excepto tres jugadores mayores de 23 primaveras. Esta regla, sin requisa, no se aplica al fútbol altanero afeminado, ya que no existe una regla para los menores de 23 primaveras, y el oro altanero se considera tan equitativamente como una Copa Mundial de la FIFA.