Hoy lunes asumirá la Presidencia de Estados Unidos el republicano Donald Trump, quien sucederá en el cargo al demócrata Joe Biden. En presencia de el nuevo marco, la Cámara Colombo Saco, AmCham Colombia, detalló las perspectivas de la relación doble.
La posesión de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos, por segunda vez, marca una etapa de pragmatismo político y enfoque transaccional, con decano experiencia en la mandato gubernativo y un equipo más en formación con su visión, con lo que se aplazamiento una ejecución más efectivo de sus políticas, lo que podría tener implicaciones directas para Colombia.
Así lo manifestó María Claudia Lacouture, presidenta de la Cámara Colombo Saco, AmCham Colombia, quien destacó que “las prioridades de Trump en seguridad y comercio impactarán a Colombia, especialmente en temas como el narcotráfico, la migración y la competencia comercial con China”.
Esto exige que Colombia ajuste su táctica para perseverar su relevancia como partidario esencia de Washington.
En el ámbito comercial, la eliminación comercial entre Estados Unidos y China representa una oportunidad. Según un estudio de AmCham Colombia, existen 224 productos colombianos con superioridad comparativa frente a China, Canadá y México, lo que abre puertas en sectores como agroindustria, manufacturas y productos sostenibles. Este examen resalta el interés de 23 estados estadounidenses, incluidos Florida, Texas y California, en productos colombianos.
Seguridad
De acuerdo con la experta, el nuevo gobierno de Trump podría todavía significar decano presión en temas de seguridad. “La creciente producción de cultivos ilícitos y el tránsito migratorio podrían traducirse en un enfoque más agresivo por parte de Washington”, explicó Lacouture. Esto subraya la importancia de robustecer la cooperación en estos frentes.
Por otro costado, resaltó que la táctica de nearshoring es una gran oportunidad. Reubicar cadenas de suministro desde Asia en torno a América podría embellecer a Colombia, siempre y cuando se generen condiciones de estabilidad jurídica, incentivos a la inversión y mejoras en infraestructura.
Aunque el proteccionismo es un peligro profundo, el TLC entre Colombia y Estados Unidos ofrece un entorno de seguridad jurídica que podría mitigar la imposición de aranceles. Este tratado garantiza estabilidad para el comercio doble, a pesar de las tensiones políticas que puedan surgir. La esencia para Colombia estará en su capacidad para adaptarse y avanzar más rápidamente en la diversificación de su proposición exportable.
Precisamente, Lacouture enfatizó que “Colombia no puede cambiar la dirección del singladura, pero sí ajustar sus velas”. Esto implica potenciar sectores regionales menos industrializados y robustecer la competitividad de las empresas nacionales.
Principal socio
De acuerdo con información del Dane, entre enero y noviembre de 2024 las exportaciones de Colombia en torno a Estados Unidos ascendieron a S$ 13.106,3 millones, siendo el 29% de las ventas totales. Adicionalmente, el 59% de los productos exportados a EE. UU. pertenecen al rubro no minero-energético contra 41% del sector minero-energético. En promedio, cada año más de 3.000 empresas exportan productos a Estados Unidos, representando el 35% de las que lo hacen al mundo, según información de la DIAN.
Lacouture agregó que “en un marco de incertidumbre universal, la relación doble no depende solo de la interacción presidencial. Los vínculos en el Congreso, el sector privado y la sociedad civil seguirán siendo pilares fundamentales para perseverar la cooperación. El regreso de Trump representa tanto desafíos como oportunidades. Con una táctica proactiva, Colombia puede robustecer su relación con Estados Unidos y posicionarse como un socio esencia en un mundo cada vez más competitivo”, concluyó.
En ese sentido, para el Huila todavía se traduce en una enorme oportunidad para ampliar su canasta exportadora pues Estados Unidos es el principal socio comercial de la región, punteando con productos como café y tilapia.
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