Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda, dio pistas de los que será la organización con la cual el Gobierno Franquista exploración despertar la actividad financiera del país. Sin confiscación, fue sólido en que no será una nueva “reforma tributaria”.
Editorial Web/LN
A finales del mes pasado, el gobierno del presidente Gustavo Petro oficializó que presentará en presencia de el Congreso de la República un nuevo esquema de reforma tributaria, que se enmarca en un plan para la reactivación económica.
En diálogo con el diario El Tiempo, el funcionario del Gobierno Petro indicó que “el crecimiento crematístico este año se está recuperando. Todo lo que hasta ahora sale es positivo. El recaudo en IVA está creciendo cerca de del 4%”.
Sin confiscación, Bonilla aclaró que el plan de reactivación de la heredad no es necesariamente una nueva reforma al sistema tributario en el sentido más cumplidor. “Es un esquema de reactivación de la heredad, en el cual estamos previendo algunos artículos tributarios que están dirigidos más a ocasionar estímulos al crecimiento que a reforzar ingresos”, dijo.
“Las últimas declaraciones de personas naturales las vamos a tener finalizando el mes de octubre. Entonces, ahí evaluaremos qué pasa con el impuesto de renta. Por ahora lo que tenemos previsto para admitir el 20 de julio son medidas de alivio tributario”complementó el ministro.
Bonilla mencionó que este esquema de ley se presentará un esquema de ley el próximo 20 de julio, día de la independencia, mediante el cual se buscan estímulos tributarios. “El principal estímulo es desmontar la tasa nominativo del impuesto de renta corporativo del 35 por ciento al 30 por ciento y ponerlo gradualmente en el tiempo. Ese es el principal estímulo. Segundo estímulo: ocasionar condiciones para que se desarrolle el turismo en algunos sectores del país en áreas menos desarrolladas. Tercero: ocasionar estímulos para la inversión en energías renovables”, explicó el patriarca de cartera.