El Manchester United respondió con estilo a la salida del técnico Erik ten Hag con una vencimiento por 5-2 sobre el Leicester City para aparecer a los cuartos de final de la Copa EFL.
Bajo la dirección interina del asistente de Ten Hag, el ex pequeño de oro del United, Ruud van Nistelrooy, los rojos atacaron con fuerza y abrieron el contador en el minuto 15.
Lo que siguió fue una primera parte frenética, en la que se marcaron seis goles, incluido un doblete de Casemiro y cuatro de ellos en escasamente 11 minutos.
Si aceptablemente los visitantes terminaron esa fracción con un pie todavía en el articulación, aunque estaban debajo 4-2, no pudieron remontar en la segunda fracción y, en verdad, no parecían muy comprometidos a hacerlo.
Si aceptablemente Oscuro Fernandes anotó su segundo gol del partido en el minuto 59, parecía frustrado por no poder añadir más, al igual que Joshua Zirkzee, que no logró encontrar el punto espléndido. Sin secuestro, el equipo tópico había hecho más que suficiente para apoyar su pase a la subsiguiente ronda.