Las conversaciones sobre salarios y condiciones laborales en Volkswagen se producen en medio de informes de cortaduras de empleo y, por primera vez en su historia, posibles cierres de plantas en Alemania.
Las relaciones laborales siguen tensas en Volkswagen, donde el plan de la dirección de implementar drásticas medidas de reducción de costes choca con las demandas del sindicato, incluido un aumento salarial del 7%.
Ambas partes se reunieron el miércoles en el Palacio Herrenhausen de Hannover, donde las negociaciones del convenio colectivo se convirtieron en conversaciones sobre estrictas medidas de rigidez.
Ayer de las conversaciones, la negociadora principal Daniela Cavallo, directora del Comité de Empresa del Liga Volkswagen (VW), dijo que las conversaciones sobre la seguridad sindical “no son negociables”.
Arne Meiswinkel, negociador principal de VW, expresó el punto de panorama de la empresa: “La situación en nuestra sede en Alemania es muy moribundo”.
“Hoy, en la primera ronda, evaluamos la situación auténtico. Apostamos por Alemania como sede de negocios y por los puestos de trabajo industriales, pero para ello es necesario un detención nivel de competitividad”, añadió.
La dirección ha rechazado las demandas del veterano sindicato tudesco, IG Metall, y Meiswinkel ha afirmado: “Necesitamos reducciones de costes sostenidas y una estructura a prueba de futuro para las condiciones de trabajo cubiertas por nuestro convenio colectivo”.
Dijo que los fabricantes de automóviles tuvieron que aminorar los costos laborales en Alemania y utilizar trabajadores temporales.
“Sólo podemos abastecer nuestra posición de liderazgo y asegurar los puestos de trabajo a desprendido plazo si trabajamos de forma más económica… lo que no se puede conquistar sin la contribución de la fuerza sindical”, dijo.
Tras finalizar las conversaciones de tres horas, el negociador de IG Metall, Daniel Friedrich, dijo: “Nuestras demandas y argumentos se conocen desde hace meses.
“Es una pena que los empresarios no hayan presentado hoy una ofrecimiento. Esperamos que entablen rápidamente negociaciones serias y que presenten a los trabajadores una ofrecimiento sustancial en la segunda ronda de negociaciones”.
El convenio colectivo de Volkswagen se aplica a unos 120.000 trabajadores de las plantas de Wolfsburgo, Braunschweig, Hannover, Salzgitter, Emden y Kassel.
Como informó anteriormente Euronews Business, el fabricante de automóviles se ha gastado muy afectado por el aumento de los costes de fabricación, la caída de las ventas en Europa y la feroz competencia en el mercado secreto de China. Las decepcionantes ventas de vehículos eléctricos además le han resultado costosas al fabricante de automóviles.
A principios de este mes, VW desmintió un documentación que indicaba que unos 30.000 puestos de trabajo estaban en aventura, pero reveló que estaba considerando varias medidas de reducción de costos, entre ellas poner fin a una promesa de protección del empleo de hace tres décadas que habría prohibido los cortaduras hasta 2029.
Además se informa que, por primera vez en sus 87 abriles de historia, el fabricante de automóviles está considerando cerrar plantas en Alemania.
Tras los sorprendentes anuncios, se adelantó la negociación sobre un nuevo acuerdo salarial y la primera ronda de conversaciones duró tres horas. No se llegó a ningún acuerdo.