La indagación anual integral de CEOs de KPMG acaba de publicarse e indica que los jefes de empresa quieren que los trabajadores regresen a la oficina.
El maniquí de trabajo híbrido, tan popular entre los empleados y los jóvenes talentos, no está funcionando para los jefes, según la consultora y contable internacional. El estudio, que lleva más de 10 primaveras siendo un referente en el sector, pregunta a 1.300 directivos de empresas de todo el mundo sobre su visión de las tendencias actuales en el mundo empresarial.
Los resultados de este año muestran una marcada pérdida de apetito por el trabajo desde casa, y parece que van a emplazar a sus empleados de regreso a la oficina.
Los empleados exigen más flexibilidad
En los últimos 10 primaveras, los empleados han estado exigiendo más flexibilidad en sus patrones de trabajo, parte de la cual es la opción de trabajar de guisa híbrida y a tiempo completo desde casa. Sin bloqueo, los directores ejecutivos encuestados muestran que el argumento del regreso a la oficina sigue poniendo en duda el futuro de esa posibilidad.
Los resultados de este año revelan que los directores ejecutivos están cada vez más insistentes en retornar a las formas de trabajo previas a la pandemia. El 83 por ciento predice un regreso total a la oficina adentro de los próximos tres primaveras, un aumento respecto de solo el 63 por ciento el año pasado.
Los jefes ofrecen incentivos para atraer a los empleados de envés a la oficina
La mayoría de los jefes de 11 grandes potencias mundiales, entre ellas Francia, Alemania, Italia, España, el Reino Unido, Estados Unidos y China, manifestaron su disposición a ofrecer incentivos a sus empleados para atraerlos de nuevo a la oficina. Muchos estaban dispuestos a compensar a los empleados que se esforzaban por estar en la oficina con asignaciones favorables, aumentos de sueldo o incluso promociones.
El regreso total al trabajo en la oficina está ganando popularidad entre las grandes empresas como Amazon, Boots, Laing O’Rourke, Rockstar Games y otras. El cambio en dirección a el trabajo presencial es defendido por quienes sostienen que la comunicación cara a cara fomenta más creatividad, restablecimiento la colaboración y fortalece la civilización de la empresa de maneras que son difíciles de replicar en cadeneta.
Los propios trabajadores tienen sentimientos encontrados sobre la envés al trabajo. Diversas encuestas indican que más del 60% prefiere la opción híbrida o totalmente remota.