Un nuevo estudio sugiere que la crisis económica causada por el cambio en las relaciones entre el Reino Unido y la UE posteriormente del Brexit no es sólo un contratiempo de corto plazo, sino que probablemente persistirá.
El acuerdo del Brexit ha provocado una esforzado caída del comercio entre el Reino Unido y la UE y es probable que siga empeorando, advirtió un comunidad de economistas.
Un nuevo mensaje publicado el lunes por la Escuela de Negocios de la Universidad de Aston dice que el Acuerdo de Comercio y Cooperación (TCA) firmado por Londres y Bruselas cuando ambas partes cortaron completamente sus lazos tiene “pertenencias sofocantes profundos y continuos” sobre la finanzas.
“El estudio destaca que los impactos negativos del TCA se han intensificado con el tiempo, y en 2023 se observaron descensos comerciales más pronunciados que en abriles anteriores”, dijeron los economistas con sede en Birmingham en el mensaje. “Esto sugiere que la transición en las relaciones comerciales entre el Reino Unido y la UE posteriormente del Brexit no es simplemente una disrupción a corto plazo, sino que refleja cambios estructurales más profundos que probablemente persistan”.
Agregaron que las tendencias indican un “agravamiento de la dinámica comercial” durante el período 2021-2023 en comparación con la grado auténtico posterior al TCA.
El Reino Unido se ha trillado afectado por dificultades económicas desde que votó a confianza de desamparar la UE en 2016 y seguidamente salió del coalición en 2020. A esto pronto se sumaron las ondas de choque globales y financieras causadas por la pandemia de COVID-19 y la invasión a gran escalera de Ucrania por parte de Rusia.
Entre 2021 y 2023, los datos mensuales mostraron una caída del 27% en las exportaciones del Reino Unido y una caída del 32% en las importaciones en torno a y desde la UE, en comparación con cómo habrían sido las cosas si el Brexit no hubiera ocurrido, según el mensaje de Aston.
Las cosas no mejoran mucho si se analizan las cifras en términos anuales: las exportaciones disminuyeron un 17% y las importaciones un 23%.
“El investigación revela que la cautiverio de suministro entre el Reino Unido y la UE se ha trillado gravemente afectada y debilitada tras el TCA, poco que se hace registro en los haberes de consumo, intermedios y de hacienda”, señala el mensaje. Sin requisa, señala que un puñado de sectores experimentaron un aumento de las exportaciones, en concreto el tabaco, los ferrocarriles y la aviación.
Lo contrario ocurre con los sectores agroalimentario, textil y manufacturero, que se encuentran entre los más afectados.
“En particular, (las frutas y frutos secos comestibles) experimentaron la disminución más dramática en el valía de las exportaciones del Reino Unido, cayendo un 73,46%”, dijeron los economistas.
El acuerdo del Brexit además ha afectado a los 27 países restantes de la UE, aunque en diferente medida.
Las exportaciones del Reino Unido a Bélgica e Irlanda sufrieron reducciones más leves, según el mensaje, mientras que éstas fueron más sustanciales en Alemania, España y Grecia.
En cuanto a las importaciones del Reino Unido, los Países Bajos, Alemania y Francia vieron caídas significativas del 51%, 32% y 23% respectivamente, dijeron los economistas.
“Sin requisa, las economías más pequeñas mostraron pertenencias positivos, lo que indica un aumento de las importaciones del Reino Unido”, agregaron.
¿Cambio en el horizonte?
El mensaje insta al gobierno del Reino Unido a despabilarse formas de estabilizar y mejorar la finanzas del país.
Sugiere aclarar negociaciones sectoriales específicas con la UE para tratar de mitigar los pertenencias en los sectores más afectados por el Brexit y el TCA y utilizar nuevas tecnologías para propiciar los procedimientos aduaneros.
Todavía recomienda que el Reino Unido reconfigure sus cadenas de suministro para mejorar la resiliencia y la competitividad.
Si adecuadamente la UE no se ha mostrado muy entusiasmada con la posibilidad de cambiar el acuerdo del Brexit y reabrir las negociaciones, puede acaecer ganancia para el cambio.
El TCA contiene lo que se conoce como “cláusulas de revisión”, que establecen fechas para revisar y evaluar la implementación de todo el acuerdo cada cinco abriles. La primera revisión está prevista para 2026.
El nuevo primer ministro socialista del Reino Unido, Keir Starmer, ha descartado cualquier cambio significativo, como la reincorporación al mercado único y la unión aduanera de la UE. Sin requisa, ha prometido compendiar la burocracia posterior al Brexit y “reiniciar” las relaciones con los socios europeos del Reino Unido, que quedaron en ruinas por el preliminar gobierno conservador.
Las revisiones programadas del TCA pueden darle la oportunidad de realizar cambios significativos en el acuerdo, pero aún está por hallarse hasta dónde llegaría.