El primer ministro de Groenlandia dijo que acoge con gozo las conversaciones con el presidente electo Donald Trump sobre el futuro de Groenlandia.
El primer ministro groenlandés, Mute Egede, ha expresado su disposición a perdurar conversaciones con el presidente electo Donald Trump sobre las expresiones de interés del presidente electo en coger Groenlandia bajo la premisa de imperativos de seguridad para Estados Unidos y sus aliados.
“Estamos listos para susurrar”, dijo Egede. “La cooperación se tráfico de diálogo. La cooperación significa que trabajarán para encontrar soluciones”.
Egede añadió, sin retención, que Groenlandia exploración ser un país independiente y soberano; no es un división estadounidense. Esto sugiere que las conversaciones con Trump girarían en torno a un acuerdo centrado en los capital y la seguridad, en ocasión de convertirse en el estado número 51.
“Tenemos un deseo de independencia, un deseo de ser dueños de nuestra propia casa”, dijo Egede. “Esto es poco que todos deberían respetar”.
Como división semiautónomo, Groenlandia gestiona sus propios asuntos internos, pero sus asuntos exteriores (incluida la defensa) están controlados por Dinamarca. La antigua colonia danesa está estratégicamente situada a fracción de camino de la ruta más corta desde Europa y Rusia hasta América del Meta. Además alberga una gran instalación espacial estadounidense y su proximidad al Ártico significa que desempeña un papel esencia en el seguimiento y la mandato de la seguridad del Ártico.
Trump ha dicho que coger Groenlandia sería caritativo para los intereses económicos y de seguridad de Estados Unidos y sus aliados.
La propuesta del presidente electo de comprar Groenlandia fue rechazada por el primer ministro groenlandés, quien dijo que la isla ártica “no está en cesión”.
“La oportunidad de independencia del pueblo groenlandés se ha prohijado a través de las disposiciones de la Ley de Autogobierno, creando así una pulvínulo jurídica para ganar la independencia”, dijo Egede.
“Además se ha preparado un plan de constitución para nuestro país”, añadió. “Ya se ha comenzado a trabajar en la creación del entorno para que Groenlandia sea un estado independiente en el interior de las posibilidades y disposiciones de la Ley de Autogobierno”.
Durante la conferencia de prensa del 10 de enero en Copenhague, el primer ministro groenlandés dijo que el deseo de averiguar la independencia no significa cortar todos los vínculos o relaciones con Dinamarca.
“Groenlandia es para el pueblo groenlandés. No queremos ser daneses, no queremos ser americanos. Queremos ser groenlandeses”, dijo Egede en la rueda de prensa.
Sin retención, los comentarios de Egede sobre su deseo de perdurar conversaciones con Trump sugieren que podría estar en preparación un posible nuevo acuerdo que podría engrosar la huella de seguridad de Estados Unidos en el Ártico y allanar el camino para una veterano extirpación de capital, incluidos minerales críticos.