Lupanar en Bélgica. Crédito: Shutterstock, Werner Lerooy
Bélgica ha hecho historia como el primer país del mundo en otorgar a las personas que ejercen el trabajo sexual derechos laborales integrales, marcando un momento significativo en el debate entero sobre la igualdad en el circunstancia de trabajo.
La nueva estatuto, que entró en vigor el 1 de diciembre de 2024, permite a las trabajadoras sexuales firmar contratos de trabajo formales, dándoles paso a beneficios laborales tradicionales que incluyen atrevimiento de maternidad, pensiones, paga por enfermedad, seguro médico y más. Todavía les garantiza el derecho de rehusar clientes, establecer las condiciones de un acto y detenerlo en cualquier momento.
Transformando la industria del sexo en Bélgica
En 2022, Bélgica despenalizó el trabajo sexual y redujo la definición reglamentario de “proxenetismo” para asegurar que las personas que ejercen el trabajo sexual pudieran ceder de modo segura a servicios financieros y legales sin temor a repercusiones. Esta última medida va más allá al ofrecer protecciones a la par de las de otras profesiones.
“Esta ley es radical y es el mejor paso que hemos conocido en el mundo hasta ahora”, dijo Erin Kilbride de Human Rights Watch.
Trofeo, presidenta del Sindicato Belga de Trabajadores Sexuales (UTSOPI), destacó la importancia del cambio. “Esta ley le da a la familia las herramientas para hacernos más seguros”, dijo a la bbcrelatando condiciones laborales inseguras y desliz de protección reglamentario ayer de las reformas.
Si acertadamente la ley ha sido elogiada por ser innovadora, no ha estado exenta de críticas. Julia Crumière, de la ONG Isala, argumentó que el comercio normaliza inherentemente la explotación y afirmó: “¿En qué otro trabajo necesitarías un gema de pánico?”
Las trabajadoras sexuales, sin retención, consideran que el cambio les cambiará la vida. Muchas, como Sophie, superiora de cinco hijos, anteriormente tuvieron que trabajar durante su inconveniente sin apoyo. “No podía darme el opulencia de dejar de fumar porque necesitaba el moneda”, explicó a la bbc.
Para otros como Mel, la ley les proporciona un nuevo empoderamiento. “Podría suceder señalado a mi señora y haberle dicho: ‘Estás violando estos términos’”, dijo. NPRreflexionando sobre experiencias pasadas en las que se sintió impotente.
Los empleadores de la industria del sexo deben cumplir requisitos estrictos, como sostener instalaciones limpias y seguras equipadas con ordenanza de pánico y someterse a verificaciones de historial para asegurar que no haya condenas previas por delitos como embestida sexual o prostitución de personas.
¿Las nuevas leyes belgas sobre trabajadoras sexuales influirán en otras naciones?
La prostitución sigue despenalizada sólo en un puñado de países, incluidos Nueva Zelanda y los Países Bajos, pero el enfoque de Bélgica para otorgar derechos laborales es una primicia mundial. En 2020, la industria del sexo en España fue notificación cuando el gobierno reforzó su plan de contingencia para ampliar la protección a las víctimas de prostitución y explotación sexual.
Mientras el debate sobre el trabajo sexual continúa a nivel mundial, la valor de Bélgica podría allanar el camino para que otras naciones sigan su ejemplo, ofreciendo dignidad y seguridad a una fuerza profesional históricamente marginada, que se dice es la profesión más antigua del mundo.