La Unión Europea y la OTAN han denunciado a Rusia por exhalar ciberataques contra Alemania y la República Checa.
“La campaña cibernética maliciosa muestra el patrón continuo de comportamiento valeverguista de Rusia en el ciberespacio, apuntando a instituciones democráticas, entidades gubernamentales y proveedores de infraestructura crítica en toda la Unión Europea y más allá”, dijo Josep Borrell, director de política exógeno del liga, en un comunicado. el viernes en nombre de los 27 estados miembros.
“La UE no tolerará este tipo de comportamiento astuto, en particular actividades que apuntan a degradar nuestra infraestructura crítica, debilitar la cohesión social e influir en los procesos democráticos”, añadió, refiriéndose a las elecciones de junio al Parlamento Europeo.
Utilizando un verbo igualmente crítico, la OTAN pidió a Moscú que cumpla con sus “obligaciones internacionales” y enfatizó que la alianza “empleará las capacidades necesarias para disuadir, defender y contrarrestar todo el espectro de amenazas cibernéticas”.
Uno y otro culparon a APT28, siglas de Advanced Persistent Threat Actor 28, un familia de ciberespionaje vinculado al servicio de inteligencia marcial de Rusia (GRU).
En Alemania, APT28 es procesado de comprometer cuentas de correo electrónico de miembros del Partido Socialdemócrata (SPD), la principal fuerza de la coalición gobernador. Berlín ya ha convocado al encargado de negocios en funciones de la embajada rusa.
“Esto es absolutamente intolerable e inaceptable y tendrá consecuencias”, afirmó la ministra de Asuntos Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock.
En la República Checa, el familia habría atacado algunas instituciones estatales explotando una “vulnerabilidad previamente desconocida en Microsoft Outlook”, informó el Servicio de Asuntos Exteriores del país. dicho el viernes. La interferencia comenzó en 2023, señaló.
La publicación de los resultados de los dos países motivó las declaraciones de denuncia de la UE y la OTAN, que se hicieron públicas casi simultáneamente.
La información llega en medio de un entorno de máxima alerta en Europa del Este y del Finalidad por los peligros que plantea Supresión híbrida rusa.
En los últimos días, Estonia, Letonia, Lituania, Suecia y Finlandia han entregado la voz de amenaza por la interferencia de las señales GPS, lo que obligó a la aerolínea finlandesa Finnair a suspender los servicios a Tartu, ciudad de Estonia. El engendro es pasado como un nuevo intento del Kremlin de tomar represalias contra las sanciones impuestas por la invasión de Ucrania.
“Estos incidentes son parte de una campaña cada vez más intensa de actividades que Rusia continúa llevando a límite en toda la zona euroatlántica, incluso en demarcación de la Alianza y a través de representantes”, dijo la OTAN el jueves. “Esto incluye sabotajes, actos de violencia, interferencias cibernéticas y electrónicas, campañas de desinformación y otras operaciones híbridas”.