El plan propuesto tiene como objetivo afrontar la importante escasez de mano de obra calificada causada por el envejecimiento de la población.
El gobierno teutón está proponiendo exenciones fiscales para los extranjeros para afrontar la importante escasez de mano de obra del país.
El plan propone que los trabajadores calificados del extranjero reciban una reducción de impuestos del 10 al 30% durante sus primeros tres primaveras, con limitaciones específicas establecidas.
La escasez de trabajadores está afectando a una amplia variedad de industrias y profesiones, incluidos los sectores de la hostelería y la restauración, la botiquín y la enseñanza.
Alemania se ha propuesto atraer a 400.000 trabajadores cualificados cada año para ayudar a satisfacer los vacíos en su mercado profesional.
El gobierno se ha centrado especialmente en atraer trabajadores cualificados de la India.
Rohan Shinde, un administrador de transporte, y sus amigos de la India creen que una reducción de impuestos sería atractiva.
“Lo más probable es que intenten portar con destino a aquí. Esto los motivaría y, por otra parte, les aumentaría la recatado para venir aquí”, dijo Shinde.
Plan criticado por potencial fomento del integrismo y la división
La propuesta del gobierno ha sido recibida con críticas desde varios sectores, incluido un importante sindicato y el principal partido de la examen, la Unión Demócrata Cristiana de centroderecha.
La CDU sostiene que hay que achicar los impuestos para todos los trabajadores.
Julia Klöckner, de la CDU, miembro de la comisión de asuntos económicos del Parlamento, dice que la propuesta podría sobrellevar a una polarización en la sociedad, dividiendo a los trabajadores nacionales y extranjeros, lo que podría proporcionar el integrismo.
“La sociedad está bajo presión oportuno a la gran inmigración que tenemos en Alemania, y ahora esto sería un error, una señal equivocada para expedir a los trabajadores domésticos, una señal de que pagan muchos impuestos, que la clan que viene de fuera tiene que sufragar un 30% menos por el mismo trabajo”, dijo Klöckner.
Varios otros países europeos ofrecen incentivos fiscales a los extranjeros con un enfoque global en los empleos en demanda.
Portugal anunció en julio que reintroduciría un software para achicar los impuestos para los extranjeros que trabajan en algunas profesiones muy demandadas, como la de profesores.
Suecia ofrece exenciones fiscales a personas con ingresos altos o consideradas expertas en sus campos y que planeen comportarse en el país por un mayor de siete primaveras.
Dinamarca todavía averiguación atraer a personas con altos ingresos, quienes, cercano con los investigadores, se benefician de una tasa impositiva de rodeando del 33%, en comparación con más del 50% para los ciudadanos.