Los funcionarios del cementerio dijeron que ocurrió un incidente.
La campaña del expresidente Donald Trump niega los informes de un altercado entre miembros del personal de campaña y un funcionario en el Cementerio Franquista de Arlington.
Según los informes, el supuesto altercado comenzó cuando el funcionario le dijo a la campaña que no podía deber fotos ni videos.
“No hubo ningún altercado físico como el descrito, y estamos preparados para transmitir imágenes si se hacen tales afirmaciones difamatorias”, dijo Steven Cheung, portavoz de la campaña de Trump, a The Epoch Times en un correo electrónico.
“El hecho es que se permitió la entrada a las instalaciones a un fotógrafo privado y, por alguna razón, un individuo secreto, que claramente sufría un problema de sanidad mental, decidió cercar físicamente a los miembros del equipo del presidente Trump durante una ceremonia muy solemne”.
Cheung no proporcionó una copia flamante del mensaje ni el material al que hacía narración.
“Un burócrata secreto en Arlington cuyo trabajo es preservar la dignidad del cementerio está haciendo exactamente lo contrario al intentar convertir lo que era un evento muy solemne y respetuoso en poco que no fue”, dijo el director de campaña de Trump, Chris LaCivita, en una exposición separada.
Un portavoz del Cementerio Franquista de Arlington le dijo a The Epoch Times por correo electrónico que “hubo un incidente y se presentó un referencia”.
“La ley federal prohíbe las campañas políticas o las actividades relacionadas con las elecciones internamente de los Cementerios Militares Nacionales del Ejército, lo que incluye a fotógrafos, creadores de contenido o cualquier otra persona que asista con fines o en apoyo directo de la campaña de un candidato político partidista”, dijo el portavoz. “El Cementerio Franquista de Arlington reforzó y compartió ampliamente esta ley y sus prohibiciones con todos los participantes”.
Los funcionarios del cementerio se negaron a revelar más información, alegando el deseo de “proteger la identidad del individuo involucrado”.
Trump fue al cementerio para participar en una ceremonia con familiares de los militares que murieron cuando las fuerzas estadounidenses se retiraron de Afganistán en 2021.
Los familiares dijeron que aprobaron la presencia del camarógrafo y fotógrafo oficial de Trump en el evento para cerciorarse de que la ceremonia fuera grabada para que pudieran “apreciar estos saludos para siempre”.
Incluso dijeron que el expresidente y su personal “se comportaron con el mayor respeto y dignidad”.
Trump no estuvo acompañado en la ceremonia por el presidente Joe Biden ni por la vicepresidenta Kamala Harris. Según la Casa Blanca, el presidente se encontraba en Delaware, mientras que Harris se encontraba en Washington recibiendo información y manteniendo reuniones con el personal.