RNC Sues Detroit, Alleging City Did Not Hire Enough Republican Poll Watchers

La ordenamiento profesional está trabajando para conseguir el voto sindical para el candidato presidencial demócrata.

La Liga Estadounidense del Trabajo y el Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO) anunció el 27 de agosto su veterano iniciativa de movilización de votantes, prometiendo utilizar su “maquinaria organizativa” a nivel franquista para ayudar a la candidata presidencial demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris, a derrotar al expresidente Donald Trump.

“Hemos traído a Joe Biden y a Kamala Harris a la Casa Blanca y, desde entonces, cada día hemos conocido una enorme diferencia. Ahora es el momento de hacer poco aún más magnate, porque todo está en equipo el 5 de noviembre”, dijo Liz Shuler, presidenta de la AFL-CIO, en su segundo discurso anual sobre el “Estado de los sindicatos”.

En este caso, “aún más magnate” significa beneficiarse los casi 13 millones de miembros de la AFL-CIO para influir en los votantes sindicales en estados en disputa y en lugares de trabajo en todo Estados Unidos.

“Cuando le preguntas a un miembro de un sindicato quién es su fuente más confiable en el mundo sobre política, no son sus amigos, ni su tribu ni sus seres queridos, sino sus compañeros sindicalistas”, dijo Shuler, señalando que los trabajadores sindicalistas “se conocen por adentro y por fuera”.

“Y cuando combinas esa confianza con esta maquinaria organizativa que hemos construido, esta capacidad de conectar con nuestros miembros, nuestras familias, nuestros vecinos y movilizarnos en un brindar y cerrar de luceros, tienes un multiplicador de fuerza. Tienes un movimiento que en realidad puede atraer votantes y obtener una referéndum”.

Al describir su alucinación a Chicago para la Convención Franquista Demócrata la semana pasada, Shuler dijo que muchas de las personas con las que habló estaban luchando para conmover a fin de mes en el clima financiero contemporáneo.

Ella culpó a un sistema que, según ella, ha sido “manipulado” contra los trabajadores por ejecutivos multimillonarios y ricos como el CEO de Meta, Mark Zuckerberg, y el ex fundador y CEO de Amazon, Jeff Bezos.

Shuler relacionó a Trump con esos multimillonarios y dijo que los miembros de los sindicatos “deben reescribir fundamentalmente las reglas ganando elecciones, aprobando leyes y teniendo el derecho a defendernos si queremos equilibrar la báscula”.

Asimismo señaló el Tesina 2025, una iniciativa política publicada por The Heritage Foundation, como una razón para apoyar a Harris, criticando las posturas del manual de políticas conservadoras sobre el monstruo, la inmigración ilegal y los sindicatos.

“Si usted es un trabajador o simplemente piensa que los trabajadores deberían tener derechos básicos para organizarse, hacer huelga y jubilarse con dignidad, no debería apoyar esta memorándum del Tesina 2025 que destruye esos derechos”, dijo Shuler, dando a entender que Trump implementaría el plan a pesar de sus reiteradas declaraciones en sentido contrario.

Al describir el estado de los sindicatos como “listos para la batalla”, Shuler lanzó un llamado a las armas, instando a los miembros de la AFL-CIO a ofrecerse como voluntarios para hacer campaña y tocar puerta a puerta durante el próximo fin de semana del Día del Trabajo.

El objetivo de la iniciativa, según el secretario-tesorero de la AFL-CIO, Fred Redmond, no es sólo ayudar a Harris, sino además ayudar a “todos los candidatos pro-trabajadores en toda la libranza”.

“Hay mucho en equipo, vamos a obtener la Cámara, vamos a conservar el Senado y vamos a convertir a Kamala Harris en la próxima presidenta de los Estados Unidos de América”, dijo Redmond.

El anuncio de la ordenamiento se produjo acordado a posteriori de que Trump obtuviera el apoyo secreto de destacados independientes como Robert F. Kennedy Jr. y Tulsi Gabbard.

Kennedy, un ex demócrata, suspendió su campaña presidencial el 23 de agosto en Phoenix, citando la difícil batalla que enfrentaba en las encuestas. Horas a posteriori, en una muestra de dispositivo, se unió a Trump en el círculo durante un mitin en Glendale, Arizona.
Otra exdemócrata, la excongresista y oficial de reserva del ejército estadounidense Tulsi Gabbard, apoyó formalmente a Trump el 26 de agosto. Anunció su apoyo mientras hablaba en la Conferencia de la Asociación de la Retén Franquista en Detroit, invitando a quienes “aprecian la paz y la espontaneidad” a unirse a ella en ese apoyo.

The Epoch Times se ha puesto en contacto con la campaña de Trump para solicitar comentarios.

Jackson Richman contribuyó a este documentación.

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