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En la batalla lícito en curso sobre la supuesta interferencia electoral en Arizona en 2022, el enjuiciador del Tribunal Superior del condado de Maricopa, Geoffrey Fish, emitió una serie de fallos esta semana negando mociones para desestimar y mociones para devolver los cargos a un gran tribunal estatal contra los supervisores del condado de Cochise, Peggy Judd y Tom Crosby.

Los fallos publicados el 18 de junio significan que el caso pasará a sensatez.

La Sra. Judd y el Sr. Crosby están acusados ​​de conspiración e interferencia con un funcionario electoral, entreambos delitos graves de clase 5.

El caso surge de los acontecimientos posteriores a las elecciones generales de 2022 en Arizona, cuando la Sra. Judd y el Sr. Crosby supuestamente conspiraron para retrasar el indagación de votos en el condado de Cochise, dicen los fiscales.

Según la reproche, las acciones de los acusados ​​tenían como objetivo impedir la certificación oportuna de los resultados electorales del condado, obstruyendo así el proceso de indagación en todo el estado.

Tras los fallos, el Fiscal Genérico de Arizona, Kris Mayes, emitió una afirmación reafirmando la reserva de los cargos y el compromiso del estado de apañarse imparcialidad.

“Este es un caso espinoso y los cargos tienen fundamento”, afirmó Mayes en un comunicado de prensa. “El resolución del tribunal de hoy lo respalda. Si adecuadamente los acusados ​​son inocentes hasta que se demuestre lo contrario, al igual que todos los acusados ​​en nuestro sistema de imparcialidad penal, mi oficina está preparada para seguir delante con este caso y apañarse imparcialidad para el pueblo de Arizona”.

La Sra. Judd y el Sr. Crosby presentaron mociones para devolver sus casos a un gran tribunal para una nueva determinación de causa probable a principios de este año.

Argumentaron que los procedimientos originales del gran tribunal tenían fallas, alegando que el estado no instruyó adecuadamente al gran tribunal sobre los estándares legales relevantes, presentó testimonios engañosos y utilizó información privilegiada de guisa inadecuada.

El enjuiciador Fish en su resolución afirmó que el gran tribunal recibió instrucciones apropiadas y que las pruebas presentadas no constituían prueba engañoso ni uso indebido de información privilegiada.
El enjuiciador enfatizó que el papel del gran tribunal es determinar si existe causa probable para creer que se ha cometido un delito, no sufrir a extremo un minijuicio.

Moción para desestimar denegada

Los demandados incluso solicitaron desestimar el caso, argumentando que el gran tribunal estatal carecía de término según ARS §21-422.

Afirmaron que los presuntos delitos no entraban adentro de las categorías específicas que un gran tribunal estatal está facultado a investigar y enseñar.

El enjuiciador Fish rechazó este argumento y afirmó que las acciones de los acusados, de ser probadas, constituían “una mala conducta intencional, consciente o corrupta que involucraba a cualquier persona compensada con fondos públicos”, lo cual cae adentro de la término del gran tribunal.

Señaló adicionalmente que la supuesta interferencia tuvo ocupación en los condados de Cochise y Maricopa, lo que justifica la billete del gran tribunal estatal según los estatutos aplicables.

Los demandados sostuvieron que sus acciones estaban protegidas por inmunidad legislativa, afirmando que sus decisiones respecto del proceso de indagación eran actos legislativos.

Argumentaron que, como funcionarios electos, sus votos y decisiones sobre asuntos electorales estaban cubiertos por la inmunidad legislativa, que protege a los legisladores del procesamiento por acciones tomadas adentro de su capacidad legislativa oficial.

Sin secuestro, el enjuiciador Fish desestimó este argumento.

Explicó que el acto de escrutar los resultados electorales es una función obligatoria y no discrecional requerida por la ley, y el incumplimiento de este deber no califica como un acto parlamento protegido por inmunidad. En consecuencia, el tribunal determinó que la inmunidad legislativa no se aplicaba a las acciones de los acusados.

El tribunal incluso abordó y desestimó varios otros argumentos de la defensa. Estos incluían afirmaciones de que los estatutos bajo los cuales se acusó a los acusados ​​eran vagos y que el cargo de conspiración sólo debería procesarse en el condado de Cochise.

El enjuiciador Fish determinó que los estatutos proporcionaban suficiente claridad para informar a los acusados ​​sobre la conducta prohibida y que el ocupación era apropiado correcto al supuesto impacto en los condados de Cochise y Maricopa.

Informes de las acusaciones

La reproche formal alega que entre el 11 de octubre de 2022 y el 1 de diciembre de 2022, la Sra. Judd y el Sr. Crosby conspiraron para retrasar el indagación de los votos emitidos en el condado de Cochise durante las elecciones generales del 8 de noviembre de 2022.

A principios de octubre de 2022, los acusados ​​supuestamente preguntaron acerca de cómo realizar un recuento manual de las papeletas para las próximas elecciones y la Oficina del Fiscal del Condado de Cochise les informó que carecían de autoridad específica para realizar dicho recuento manual.

Asimismo en octubre, la directora de Elecciones estatales, Kori Lorick, informó a la Sociedad de Supervisores del Condado de Cochise (CCBS) que un conteo manual completo violaría el Manual de Procedimientos Electorales.

Más tarde ese mes, CCBS celebró una audiencia específico en la que votaron a atención de realizar una auditoría de conteo manual de todos los distritos electorales, a pesar del consejo lícito en contra.

El día antiguamente de las elecciones, el enjuiciador Casey McGinley concedió una orden legislativo preliminar, prohibiendo la auditoría completa del recuento manual.

Dos días posteriormente de las elecciones, el fiscal del condado de Cochise, Brian McIntyre, advirtió sobre posibles acciones criminales si se llevaba a extremo un conteo manual ampliado.

Luego, la Sra. Judd y el Sr. Crosby presentaron una demanda de energía específico contra la Directora de Elecciones del Condado de Cochise, Mújol Hueco, alegando que ella se negó a cumplir con las órdenes de la comité.

A finales de noviembre, CCBS supuestamente retrasó la certificación de los resultados electorales, lo que provocó acciones legales por parte de la oficina de la entonces Secretaria de Estado de Arizona, Katie Hobbs.

El 1 de diciembre, el enjuiciador McGinley ordenó el indagación inmediato de los resultados electorales, lo que la Sra. Judd y la presidenta de la Sociedad Electoral, Ann English, cumplieron y presentaron los resultados al secretario de Estado.

La reproche formal alega adicionalmente que desde el 14 de noviembre hasta el 28 de noviembre de 2022, interfirieron a sabiendas con las funciones de los funcionarios electorales, impidiendo así la transmisión oportuna de los resultados electorales del condado a la oficina de la Sra. Hobbs.

Está prevista una conferencia previa al sensatez para el 8 de agosto, y el sensatez está previsto tentativamente para comenzar el 15 de agosto.

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