Tómasdóttir fue seleccionado para el cargo principalmente ceremonial con un 34,3%, derrotando a la ex primera ministra, Katrin Jakobsdottir, que obtuvo un 25,2%.
La empresaria e inversionista de 55 abriles que ganó las elecciones presidenciales de Islandia el domingo encabezó un campo de candidatos en el que los tres primeros clasificados eran todas mujeres.
Tómasdóttir derrotó a la ex primera ministra, Katrin Jakobsdottir, que ganó un 25,2% y a Halla Hrund Logadottir, que ganó un 15,5%.
Hizo campaña como cualquiera que estaba por encima de la política partidista y capaz de aclarar debates sobre temas como el huella de las redes sociales en la lozanía mental, el turismo en Islandia y el papel de la inteligencia químico.
Tómasdóttir sustituirá al presente presidente Gudni Johannesson, que no buscó la reelección tras dos mandatos de cuatro abriles.
Saltó a la éxito por primera vez en el país durante la crisis financiera. Fue cofundadora de Audur Renta, una de las pocas empresas islandesas que sobrevivió a la agitación.
Tómasdóttir se encuentra actualmente de inmoralidad como director ejecutor del B Team, una estructura sin fines de interés que promueve la desemejanza en el oportunidad de trabajo y que tiene oficinas en Nueva York y Londres.
Comenzará en el nuevo cargo el 1 de agosto.
Según un crónica del Foro Financiero Mundial de 2023, Islandia es el país con veterano igualdad de clase del mundo.