El ministro de Hacienda confirmó que el ACPM subirá $6.000 entre el presente año y el 2025. Es inminente el incremento a pesar de que todavía no hay acuerdos con los gremios del transporte.
CATERÍN MANCHOLA
@cate_manchola
En su presentación “Movimiento de las finanzas públicas” en el ámbito de un evento del Consejo Sindical, el ministro de Hacienda Ricardo Bonilla oficializó que el incremento en el precio del insignia de diésel será de $6.000, entre el presente año 2024 y el 2025.
En Neiva el insignia se encuentra a $9.700, por lo que con el incremento el combustible se encarecerá insignificante $15.700 e incluso podría aventajar los $16.000, dependiendo del mercado internacional.
El Ministro reiteró que el ACPM representó el 62,6% del compromiso del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC) entre 2022 y 2023. “Sin ajustar el precio del diésel, se dilación que este compromiso sea de $11,6 billones en 2024 y $12,8 billones en 2025”.
Recalcó que todavía no está decido que suba en el próximo mes de agosto, pero “Tenemos que cerrar esa brecha de $6.000 entre este y el otro año”, dijo.
Enfatizó que “No se ha llegado todavía a ningún acuerdo ni ninguna intrepidez con los gremios del transporte, pero ellos aspiran a que los sigamos manteniendo congelados”, sin requisa, “ya no los podemos seguir manteniendo congelados”, anunció.
Cerca de rememorar que a partir de agosto sí se encarecerá el diésel para grandes consumidores. El decreto 763 de 2024 precisa que impacta a: empresas petroleras, mineras y cementeras. Aclara que no aplica a estaciones de servicio ni distribuidores minoristas. Siquiera cobija a empresas generadoras de energía ubicadas en Zonas No Interconectadas (ZNI), ni a los Sistemas de Transporte Terreno Masivos de Pasajeros.
¿Por qué sube?
Cerca de rememorar que durante la pandemia de covid- 19 el costo doméstico de los combustibles se mantuvo estable mientras que a nivel internacional este seguía repuntando, eso fue posible gracias al Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC), que mitigó el propósito que tienen las variaciones de los precios internacionales del petróleo sobre los combustibles en el país, no obstante, de acuerdo con las cifras oficiales y la Anif, la mala notificación es que eso le ha costado al país un compromiso que a 2022 alcanzó su punto más parada cercano a los $37 billones.
El superior de la cartera de Hacienda informó que entre el 2022 y el 2023, el ACPM representó el 62,6% del compromiso del FEPC. Y si admisiblemente la organización implementada por el Gobierno Doméstico desde octubre del 2022, de subir gradualmente el precio de la gasolina, llevó a cerrar la brecha entre precios locales e internacionales de la gasolina, todavía el Fondo sigue representando una presión fiscal por el constante diferencial de compensación del ACPM.
Y en un proscenio pasivo, es sostener sin ajustes al ACPM, se estima que la presión neta del Fondo será de -$11,9 billones para el año 2024 y de -$11,8 billones para el próximo año.
Desde enero del presente año 2024, diversos analistas preveían un incremento de entre $2.000 y $3.000 por insignia para este año, lo cual todavía no ha ocurrido. Según ha estimado la Anif, la expectativa es que, una vez sea eliminado el subsidio, el incremento ascienda cerca de $7.000. Al considerar que el precio del ACPM se ubicó en $9.517 para enero de 2024, este ajuste implicaría un costo final cercano a $16.000.
Cerca de rememorar que el Gobierno Doméstico ya aumentó el precio de la gasolina en todo el país, en Neiva se ubica en $15.883 el valencia promedio; ahora el incremento irresoluto corresponde al diésel.
La controversia sobre el diésel está servida, porque los transportadores están preocupados por los aumentos y rechazan un repunte basado en el precio de paridad internacional. Este estancamiento en las discusiones prende las alarmas de los expertos, pues como se mencionó anteriormente, acentúa el compromiso fiscal generado por este subsidio.
Ayer, el Ministro todavía indicó que si no se logra concertar con los gremios, “el Gobierno debe intervenir. Es insostenible la deuda del diésel”, reiteró. Así las cosas, el incremento es inminente.
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