Es la primera vez que las fortalecidas facciones de derecha del hemiciclo de Estrasburgo se unen en una votación desde las elecciones europeas de junio.
El Parlamento Europeo votó para rastrear al candidato presidencial expatriado de Venezuela, Edmundo González Urrutia, como el “presidente lícito y democráticamente seleccionado de Venezuela”, lo que marca la primera vez en la nueva tiempo que los conservadores tradicionales ignoran el cordón inodoro y se unen a la extrema derecha.
La resolución, que es puramente simbólica y no tiene peso legítimo, fue una iniciativa conjunta del partido de centroderecha Partido Popular Europeo (PPE), el partido de extrema derecha Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) y el recién formado partido de extrema derecha Patriotas por Europa.
Se aprobó con 309 votos a valimiento, 201 en contra y 12 abstenciones, abriendo una brecha en la coalición proeuropea de grupos centristas del Parlamento que reeligió a Ursula von der Leyen como presidenta de la Comisión.
La bando más sobresaliente del hemiciclo, el PPE, había prometido previamente trabajar contiguo con sus aliados tradicionales pro-UE (los socialistas, liberales y verdes) a posteriori de las elecciones de junio y apoyar un cordón inodoro para evitar que fuerzas extremistas logren longevo poder.
Pero la votación en Venezuela ha ofrecido una primera visión inesperada de cómo el centroderecha podría mirar con destino a la extrema derecha del hemiciclo para obtener un apoyo mayoritario en las votaciones.
El texto prohijado insta a los gobiernos de la UE a rastrear la vencimiento de González y solicitar una orden de arresto internacional contra Nicolás Juicioso, quien obtuvo una estrecha vencimiento en las ampliamente disputadas elecciones presidenciales de julio.
Desde entonces, la concurso venezolana ha publicado actas de votación que sugieren que González ganó las elecciones presidenciales de julio por una mayoría total, una afirmación corroborada en un documentación de las Naciones Unidas. Pero los estados miembros se han abstenido de reconocerlo como presidente lícito hasta que el Consejo Doméstico Electoral (CNE) venezolano -considerado fiel al gobierno de Juicioso- publique el desglose completo y verificado.
Desde entonces, a González se le ha concedido inclusa político en España, donde los partidos de concurso de derecha todavía unieron filas para elegir una moción que reconocía a González como presidente lícito en el parlamento gachupin la semana pasada.
Pero el gobierno socialista liderado por Pedro Sánchez ha sido criticado por alejarse de declarándolo presidente lícito de Venezuela.
El voto en Venezuela divide a la coalición pro-UE
Javi López, eurodiputado gachupin del partido socialista de Sánchez, dijo a Euronews que la bando de centroizquierda de Europa había rechazado el texto para ganar “coherencia” con los estados miembros y respaldar que el inspección, cuando llegue, sea “lícito”.
“Los indicadores internacionales dicen que el líder rival muy probablemente ganó estas elecciones. Pero el inspección no es sólo una palabra, es un acto institucional”, afirmó López.
“Rechazamos esta logística que temo tenga más que ver con la política interna española, y lamentamos que el Partido Popular gachupin haya mirado a la extrema derecha para aprobar la posición del Parlamento Europeo sobre Venezuela”, añadió.
El diputado del PPE Antonio López-Istúriz dijo a Euronews que la resolución era un impulso muy necesario para los “valientes venezolanos” que se habían atrevido a elegir “contra el sistema”.
“Lo que tenemos que hacer es aumentar las sanciones contra los miembros del régimen (de Juicioso), la clase dirigente de este régimen, y no contra la población. Esto es lo que nos distingue de las sanciones de Estados Unidos”, afirmó.
Las tensiones entre el régimen venezolano y la UE, y en particular España, han llegado a Nuevas cielo desde la controvertida pretensión de reelección de Juicioso.
El embajador gachupin en Caracas fue trasladado por el régimen de Juicioso la semana pasada a posteriori de que la ministra de Defensa española, Margarita Robles, calificara al régimen de “dictadura”. El mayor diplomático de la UE, Josep Borrell, ha trillado desde entonces la afirmación de Robles, describiendo el régimen como “dictatorial” y “dominante”.
Tres ciudadanos de la UE -dos españoles y uno checo- fueron detenidos la semana pasada en Venezuela acusados de conspirando para asesinar Juicioso.