La primera saltarina latinoamericana en triunfar el Premio Benois de la Danza, Elisa Carrillo, terminó este domingo una importante etapa en su carrera, al despedirse del Ballet Estatal de Berlíntras 17 primaveras sobre el marco.
Su última presentación fue con el solo “Tué” dirigido por el coreógrafo tudesco Situación Goecke y un dueto yuxtapuesto con Giovanni Princic de “Caravaggio, del coreógrafo italiano Mauro Bigonzett, en el entorno de la atuendo del 20 aniversario de la compañía.
La originaria del Estado de México es la primera solista del montón desde hace cinco primaveras, y se despide con el agradecimiento de un equipo que la apoyó y acogió durante casi dods décadas de su vida.
“Ha sido el oportunidad donde crecí, me volví primera saltarina, amo este oportunidad. Sin requisa ahora tengo que desobstruir un capítulo nuevo en mi carrera”, indicó la saltarina a la agencia EFE.
La además ganadora del Soul of Dance Award y el Premio del Festival Internacional de Ballet “Dance Open” de San Petersburgo considera que “estos logros te ayudan a tener una razón más para seguir trabajando, es como examinar el trabajo que uno hace. Asimismo creo que le ha permitido a otras generaciones darse cuenta de que la danza es una forma de vida y de que se puede ser atinado con una carrera artística”.
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Carrillo, que se ha dedicado a la promoción de la danza en México, como el evento Danzatlán, o a clase de ballet masiva que ofreció en el Zócalo de la Ciudad de México hace unos meses, señaló que ya tiene invitaciones en varias partes del mundo, adicionalmente de que regresa para este importante festival y para presentar la producción “Alma en movimiento”el próximo 14 de agosto en el Palacio de Bellas Artes.