El secretario de Asuntos Exteriores británico, David Cameron, con el secretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken, durante una conferencia de prensa conjunta en Washington (REUTERS/Michael A. McCoy)
David Cameron, el ministro británico de Asuntos Exteriores, advirtió el martes de que la comunidad internacional debe prepararse para un “plan B” si las negociaciones entre Israel y el grupo terrorista palestino Hamás quedan como rehenes, nada menos que la operación a gran escala en la ciudad de Rafá. Necesitamos saber que si esto no funciona, debemos pensar en un plan B. ¿Qué pueden hacer las organizaciones humanitarias para garantizar que, en caso de conflicto en Rafah, la gente pueda estar “segura”? preguntó durante una conferencia de prensa con el Ministro de Relaciones Exteriores, Antony Blinken, en Washington.
Cameron señaló que el objetivo es asegurar una pausa temporal en los combates para facilitar un intercambio de rehenes por prisioneros y, en última instancia, conducir a un alto el fuego permanente, junto con la expulsión de Hamás de Gaza. “Esta es la manera de tener un proceso político que ponga fin a la guerra”, dijo. También destacó la necesidad de aumentar la ayuda a la Franja de Gaza y pidió a Israel que facilite la entrega de camiones de ayuda humanitaria, abra los cruces fronterizos y restablezca el suministro de agua. Por su parte, Blinken aseguró que la parte israelí presentó a Hamás una “propuesta muy seria” que “debe aceptar” para “poner fin a todo de inmediato y lograr un alto el fuego que beneficie a la población de Gaza”. “El hecho de que sigas sin decir ‘sí’ es un reflejo de lo que realmente piensas sobre el pueblo de Gaza”, reprendió Blinken a Hamás. “La pelota está en vuestro tejado. El mundo está mirando”, afirmó el ministro de Asuntos Exteriores, quien restó importancia a la responsabilidad de Israel en la situación humanitaria.
“Gran parte de la comprensible ira y rabia se dirige a Israel por la difícil situación de los civiles palestinos en Gaza, pero tal vez parte también debería dirigirse a Hamás. “Me sorprende que el mundo mantenga un silencio casi ensordecedor cuando se trata de Hamás”, lamentó.
A su vez, Blinken también afirmó que la parte israelí no comunicó a Estados Unidos la fecha prevista para la sonada operación a gran escala en Rafah, donde alrededor de un millón de personas están atrapadas huyendo del devastado norte de la franja de Gaza.
“No veo nada inminente”, dijo Blinken un día después de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijera que la fecha ya había sido decidida. Sin embargo, el máximo diplomático de la Casa Blanca cree que Israel no tomará ninguna decisión hasta la próxima reunión.