La primera ministra de Dinamarca, Mette Fredderiksen, fue atacada el 8 de junio en el centro de Copenhague.
Fredderiksen no sufrió heridas graves pero quedó “en shock”, según su oficina. El incidente ocurrió en la plaza Kultorvet y resultó en el arresto del asaltante, de 39 abriles.
Dos testigos, Marie Adrian y Anna Ravn, revelaron a la prensa particular: “Un hombre pasó en dirección opuesta y le dio un válido empujón en el hombro, haciéndola caer a un banda”.
Compartieron que, aunque el ataque fue intenso, Fredderiksen logró surtir el inmovilidad y se sentó en un café cercano para recuperarse.
El ministro de Asuntos Exteriores sueco, Tobias Billström, calificó el ataque de “completamente horrible” y exigió un válido castigo para el asaltante, que fue enviado a los tribunales.
Menos de un mes posteriormente de que el primer ministro eslovaco, Robert Fico, recibiera un disparo, lo que provocó una cirugía complicada y una recuperación, los líderes europeos expresan su preocupación por el estado presente de la democracia.
La jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyed, se refirió al final ataque como un “acto despreciable, que va en contra de todo en lo que creemos y por lo que luchamos en Europa”.
La líder de los socialdemócratas, Mette Frederksen, es la primera ministra más inexperto en la historia de Dinamarca; El ataque se produjo escasamente dos días ayer de la votación de Dinamarca en las elecciones de la UE.