El minorista de moda en dirección ha manido caer sus ingresos al enfrentarse a la competencia de empresas como Shein y Temu.
El director ejecutor de Boohoo, John Lyttle, dimitirá mientras la firma de moda británica se prepara para una revisión estratégica.
La compañía, que además posee las marcas PrettyLittleThing, Debenhams y Karen Millen, dijo que sus operaciones requieren una revisión “para desbloquear y maximizar el valencia para los accionistas”.
Actualmente, afirmó que su negocio sigue “fundamentalmente infravalorado”.
Aunque Boohoo se benefició del aumento de las compras en dirección durante la pandemia, desde entonces ha tenido un desempeño inferior al de rivales chinos como Shein y Temu.
Los problemas de la dependencia de suministro y los mayores retornos de los productos además han afectado los márgenes de la empresa, mientras que la demanda de los consumidores se ha manido frenada por condiciones económicas más amplias.
El valencia bruto de la mercancía de Boohoo posteriormente de las devoluciones cayó un 7% hasta los 1.200 millones de libras esterlinas (1.400 millones de euros) en los seis meses hasta finales de agosto.
Mientras tanto, los beneficios ajustados cayeron un 32% hasta los 21 millones de libras (25,3 millones de euros).
Los resultados completos del primer semestre se publicarán el próximo mes.
Lyttle, que ha dirigido Boohoo durante cinco abriles, continuará en sus funciones hasta que se encuentre un sucesor.
Boohoo además ha establecido una nueva refinanciación de deuda de 222 millones de libras esterlinas para financiar su transformación.
Aproximadamente de las 15:30 CEST, el precio de las acciones del familia bajó aproximadamente de un 5% en el comercio diario, a 30,10 libras (36 euros).