Retornar a nombrar a Ursula von der Leyen como jefa ejecutiva de la UE no será un paseo por el parque, ya que el presidente del Consejo Europeo aplazamiento negociaciones largas y prolongadas sobre los puestos más altos.
Ayer de dar paso a su sucesor, Charles Michel tendrá que negociar un acuerdo sobre el próximo equipo de liderazgo de la Comisión, el Consejo Europeo y el Parlamento Europeo, así como el Detención Representante de la UE para Asuntos Exteriores.
“Tengo la modesta impresión de que no soy el único que piensa que no será liviana”, dijo en una entrevista con los medios de comunicación a la que asistió Euronews.
Michel no cree que el camino de Ursula von der Leyen para reinstaurarse al frente de la Comisión esté escapado de trabas, en instinto de la incertidumbre en torno a la composición del Parlamento tras las elecciones de la UE previstas del 6 al 9 de junio.
“Soy muy cuidadoso con las encuestas, pero el (atmósfera) más probable es que ningún partido obtenga una mayoría absoluta en el Parlamento Europeo”, dijo.
Encontrar un permanencia político, geográfico y de condición entre los candidatos a los puestos más altos es otro hueso difícil de resolver para los líderes de la UE, aunque Michel advierte que “el principio de permanencia per se no es una ciencia exacta”.
Es preferible aparecer a un acuerdo entre los dirigentes sobre los nombres, afirmó, pero el presidente del Consejo Europeo no descartó apelar a la mayoría cualificada, tal como prescriben los Tratados.
Los próximos pasos en el proceso incluirán una cena informal el 17 de junio donde los líderes de la UE considerarán los puestos de trabajo a la luz de los resultados de las elecciones de la UE, preparando el atmósfera para la reunión oficial del Consejo Europeo los días 27 y 28 de junio.
Según Michel, los líderes consultados hasta ahora coincidieron en que es esencia aparecer a una atrevimiento final sobre los principales puestos de la UE a finales de junio, para que el Parlamento pueda elegir sobre el tema lo más rápido posible cuando se reúna en julio.
Michel no mencionó nombres, pero dijo que preferiría “un próximo presidente de la Comisión más imparcial”, citando el artículo 17 del Tratado de la UE (TUE), que consagra el papel del ejecutante como celador de los tratados.
Mencionó los procedimientos de infracción y la postura de la Comisión sobre el conflicto en Lazo como ejemplos de posible politización del ejecutante de la UE.
“¿Cual es el aventura? “Esto lo utilizan quienes luchan contra la integración en la UE para dar la impresión de que hay un doble raedor”, añadió.
“Cuanto más imparcial sea la Comisión y actúe como guardiana de los tratados, más podremos tener un impacto serio y defender nuestros intereses”, afirmó.
En otra parte de la entrevista, el presidente del Consejo advirtió contra las propuestas para rehacer el tratado de la UE en el corto o mediano plazo, argumentando que desviar la atención de la competitividad de Europa cerca de la remodelación de los poderes institucionales sería “un error estúpido”.
“No se utiliza todo el potencial del Tratado de Lisboa”, afirmó, añadiendo que desaprovechar el potencial existente podría gestar más eficiencia a nivel de la UE.