El Instituto Duartiano ha rechazado enérgicamente el informe del Departamento de Estado de Estados Unidos que acusa a la República Dominicana de realizar una supuesta expulsión masiva de haitianos y sus descendientes con estatus legal en el país. Wilson Gómez Ramírez, presidente del Instituto, calificó estas acusaciones como “infames y falaces”, argumentando que Estados Unidos también deporta a haitianos en condiciones que a menudo son inhumanas.
Gómez Ramírez criticó el informe del Departamento de Estado por basarse en informes interesados de activistas de la diáspora haitiana y de individuos que, según él, actúan en contra de los intereses nacionales de la República Dominicana. Además, afirmó que estas acciones son una violación del principio de no intervención en los asuntos internos de otro Estado, y citó el artículo 76 del Código Penal dominicano como sanción contra quienes actúen en detrimento de los intereses del país.
La posición del Instituto Duartiano refleja la indignación y la resistencia del gobierno dominicano y de muchos ciudadanos ante las acusaciones internacionales que consideran injustas y sesgadas. La defensa de la soberanía nacional y la protección de los intereses del país son puntos clave en este debate sobre la política migratoria y las relaciones internacionales de la República Dominicana.