Djokovic gana su primera medalla de oro olímpica tras vencer a Alcaraz en la final de tenis masculino

El serbio Novak Djokovic ganó el domingo su primera medalla de oro olímpica tras vencer al gachupin Carlos Alcaraz en la final individual de tenis masculino.

Novak Djokovic ganó su primera medalla de oro olímpica al vencer a Carlos Alcaraz 7-6 (3), 7-6 (2) en una apasionante final de individuales de tenis masculino el domingo, dándole al serbio de 37 primaveras el postrero logro significativo que faltaba en su brillante currículum.

La carrera de Djokovic ya incluía un récord masculino de 24 títulos de Grand Slam y la viejo cantidad de semanas en el puesto número 1 del ranking que haya tenido cualquier hombre o mujer. Además incluía una medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Verano de 2008, pero ha dejado en claro que eso simplemente no fue suficiente.

La final en París, que duró 2 horas y 50 minutos, fue una revancha del partido por el título de Wimbledon de hace tres semanas que Alcaraz, de 21 primaveras, ganó para seguir con su título del Descubierto de Francia en junio.

Alcaraz incluso derrotó a Djokovic en la final del año pasado en el All England Club, pero Djokovic ganó cuando se enfrentaron en las semifinales del Descubierto de Francia de 2023.

El partido del domingo fue un acercamiento apasionante. Lo más destacable fue la pundonor con la que entreambos jugadores jugaron, a pesar del talento del rival y la presión de la ocasión. Los errores no forzados fueron poco frecuentes.

La única vergüenza, tal vez, para los aficionados (y, lógicamente, para el perdedor) fue que los Juegos Olímpicos utilizan un formato al mejor de tres sets, en zona del mejor de cinco que se utiliza en los torneos del Grand Slam. No nos engañemos, este acercamiento entre Djokovic, inicio de serie número uno, y Alcaraz, inicio de serie número dos, era digno de una final importante, y nadie que tuviera la suerte de tener una entrada podría quejarse de no acaecer obtenido el valencia que merecía su caudal.

Los espectadores que estaban en las gradas se convirtieron en parte del espectáculo, y comenzaron a corear repetidamente “¡No-le! ¡No-le!” o “¡Car-los! ¡Car-los!”, que a menudo se superponían, creando una fuga operística. En el segundo set, cuando Alcaraz intentó remontar el partido, sus seguidores comenzaron a corear “¡Sí, se puede!” mientras agitaban sus banderas rojiamarillas.

Los dos jugadores jugaron para el sabido. Cuando Alcaraz corrió para alcanzar un drop shot y depositarlo sobre la red para un tiro vencedor, se deleitó con la ruidosa reacción apuntándose con el dedo índice derecho a la oreja. Cuando Djokovic conectó un tiro vencedor de derecha cruzado en carrera para coronar un punto de 10 golpes que le permitió liderar 3-2 en el segundo tiebreak, agitó entreambos brazos por encima de la inicio para alentar a la gentío que ya estaba de pie, gritando.

Tras cobrar, Djokovic se volvió en torno a su equipo en las gradas, sentado frente a su esposa y sus dos hijos, y dejó caer su pala mientras se arrodillaba sobre la arcilla. Emocionado como siempre, lloró y se cubrió la cara, luego se levantó y agarró una bandera serbia roja, blanca y celeste. Posteriormente de abrazarse en las gradas, Djokovic ondeó la bandera. Alcaraz incluso lloró luego.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Translate »
Shares