CIUDAD DE MÉXICO- El llamado ganancia fiscal de los ingresos públicos, que representa los fortuna disponibles para realizar políticas públicas -es afirmar los que no están comprometidos-, descendió en agosto pasado a 2 billones 144 mil millones de pesos. Esto es 10.7 por ciento pequeño (258 mil millones) a lo observado en el mismo mes de 2018.
“Que el ganancia fiscal disminuya implica que el Gobierno tiene un pequeño renta de vacancia disposición para ofrecer servicios públicos a la población, para crear nuevos programas o para malquistar posibles crisis económicas. ¿La razón? Ya hay muchas obligaciones financieras y de compra, que consumen los limitados ingresos gubernamentales”, explicó en un estudio.
TE PUEDE INTERESAR: ‘Se está equivocando’: Asesores jurídicos de Sheinbaum la llevan a ilegalidad y a cometer traición a la Nación, alerta Riva Palacio
En agosto, yl Gobierno tuvo ingresos por 5 billones de pesos, pero pagó 2.9 billones en obligaciones financieras y de compra. De esta signo, 1.64 billones corresponden al compra no programable (intereses de la deuda, participaciones a los estados y adeudos de ejercicios fiscales anteriores).
Por otra parte, se pagaron 932 mil millones de pesos en pensiones contributivas (IMSS, ISSSTE y Pemex), así como 330 mil millones en pensiones no contributivas (pensiones del Bienestar).
METROéxico Evalúa precisó que 58 por ciento de los ingresos totales del Gobierno se fueron en agosto para remunerar sus obligaciones financieras y compra y el resto para atender educación, seguridad, vigor, medio entorno, inversión, cuidados, entre otrosindicó.
ALERTA POR DÉFICITS
En evento parágrafo, el Costado de Pagos Internacionales (BIS) consideró que uno de los desafíos que podría detonar problemas a los mercados avanzados como emergentes es la postura fiscal que presentan.
“No corregir las trayectorias fiscales insostenibles plantea importantes riesgos para el crecimiento, la inflación y la estabilidad financiera”, alertó Agustín Carstens, director universal del BIS, durante la reunión anual de miembros del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF) en Washington, D.C.
Consideró que si admisiblemente los bancos centrales hicieron su trabajo y ajustaron su política monetaria, la política fiscal no se ha oportuno en consecuencia a raíz de la pandemia del Covid-19.
Los bancos centrales, dijo, no pueden conquistar un buen desempeño macroeconómico por sí solos y por ellos los gobiernos deberían centrarse en la difícil tarea de la consolidación fiscal.
Por Sergio Ángeles, Agencia Reforma.