El sección no ha acabado igualar ni exceder el Índice de Ampliación Humano que traía antiguamente de la pandemia de covid-19 y adicionalmente sigue estancado, en nivel medio, desde hace una decenio.
CATALINA MANCHOLA
@cate_manchola
Aunque en las dos últimas décadas Colombia ha acabado un Índice de Ampliación Humano detención, la ingenuidad para sus departamentos, por ejemplo el Huila, refleja una enorme desigualdad. La tendencia del país no es compartida por todos los territorios.
Esta es una de las conclusiones que deja el referencia doméstico de ampliación humano 2024 “Colombia: territorios entre fracturas y oportunidades”realizado por el Software de las Naciones Unidas para el Ampliación – PNUD, que presenta datos de las dos últimas décadas con corte al año 2022.
El documento resalta que Colombia a nivel caudillo ha acabado mejorar en reducción de la pobreza, cobertura y primaveras de educación, aseguramiento en lozanía, y ha sido parte de la memorándum 2030 de ampliación sostenible y adicionalmente ha cubo un ejemplo al mundo en construcción de paz. Sin confiscación, mientras el mundo muestra una convergencia en capacidades básicas (ataque a lozanía, educación básica), Colombia avanza, pero no converge en capacidades básicas ni siquiera en capacidades aumentadas (calidad lozanía – educación – ataque a tecnologías y resiliencia en presencia de crisis desconocidas).
Niveles de ampliación humano
Entre sus hallazgos, el referencia caracteriza según el nivel de ampliación durante la última decenio a los 32 departamentos del país y a Bogotá D.C. en: muy detención, detención, medio o bajo; ningún ha acabado estar en un nivel muy detención.
Y muestra que el país tiene múltiples trayectorias de ampliación humano: 14 departamentos como Bogotá D.C., Santander y Cundinamarca, por citar algunos, muestran un nivel detención y están avanzando en lozanía, ampliación e ingreso, han venido creciendo e incluso algunos ya superan el antecedente prepandemia de covid-19 (2019).
Mientras que el Huila y 16 más reflejan un nivel medio, donde se aprecia que no han tenido avances tan rápidos y, a veces, están estancados o incluso decrecen.
Por ejemplo, la región opita retrocedió frente a la prepandemia, cayendo de un Índice de 0.689 a 0.684. Es importante mencionar que una decenio a espaldas su Índice era del 0.668, mejor al de ahora, pero el covid-19 frenó el crecimiento minúsculo que venía logrando del sección en lozanía, educación e ingresos.
En tanto que dos departamentos tienen ampliación humano bajo, como lo son la Guainía y Vaupés, uno y otro han retrocedido frente al antecedente de la prepandemia y de hace una decenio.
La disconformidad entre esa tendencia de los territosios, adicionalmente, es creciente.
La diferencia entre el sección de viejo Índice de Ampliación Humano (IDH) – Bogotá – comparado con el de pequeño – Guainía – es 0.25 puntos, mientras que Argentina, por ejemplo, muestra una diferencia al interior de sus territorios de tan solo 0.076 puntos.
Esa ingreso y persistente desigualdad incide en la descenso productividad y confianza que a su vez frenan el crecimiento crematístico del país, recalcó Sara Ferrer Olivella Representante Residente PNUD Colombia. “El conflicto armado a lo derrochador de décadas y las nuevas formas de violencia afectan de guisa directa el ampliación de las capacidades básicas de las personas; el acuerdo de paz muestra un punto de inflexión en la trayectoria del ampliación humano donde vemos que se acelera”.
“Perpetuar la brecha”
“El ampliación territorial para la paz no se puede ganar sin los territorios”, recalcó Helena Strom, embajadora de Suecia en Colombia. “Debemos rastrear que departir de paz o ampliación no es lo mismo acá en Bogotá D.C. que en Caquetá, Chocó o Arauca, por mencionar algunas regiones”, sostuvo.
En ese sentido, el referencia destaca, precisamente esa “yerro de convergencia en el ampliación humano a nivel doméstico”, pues “los desarrollos y avances no se distribuyen equitativamente” y en suma “las desigualdades tanto en ataque como la calidad de servicios básicos, lozanía y educación, confluyen a perpetuar la brecha entre los territorios”.
En la presentación del referencia, el PNUD recalcó que “el ampliación humano requiere paz, y la paz requiere ese ampliación humano, por eso esa relación es tan importante”.
El documento incluso concluye que Colombia presenta pérdida de biodiversidad y cambio climático. A su vez, requiere de un viejo crecimiento crematístico para propiciar viejo ampliación humano.