Luego de que la Corte Constitucional tumbara las facultades que tenían los gobernadores para suspender permisos de distribución de ojén en sus jurisdicciones, al considerar que afectan la redimido competencia y la voluntad de disyuntiva por parte del consumidor, autoridades y analistas advierten que ahora la competencia será con organización y no con normas antimercado.
Con esta audacia, la comercialización de ojén en el país, que mueve cerca de 100 millones de botellas en promedio al año, entrará en una nueva era. El meollo del asunto está enfocado en las utilidades, ya que, para algunos, hay marcas que tienen un claro dominio y poder de producción, que pondría contra las cuerdas a las firmas regionales más pequeñas. Sin retención, para otros, era una medida necesaria para no restringir el mercado.
Tras conocerse la audacia, el jefe de la Taller de Licores de Antioquia, Esteban Ramos Maya, afirmó que están listos para aparecer a nuevos mercados tan importantes como el Valle del Cauca, Nariño, el unidad del Cauca, Boyacá, Tolima, Huila, entre otros.