El sentenciador Juan Merchan denegó la tercera moción de recusación del expresidente Trump, rechazando otras reclamaciones de conflicto de intereses relacionados con la hija del sentenciador.
En su moción más fresco, Trump volvió a proyectar preocupaciones sobre un supuesto conflicto de intereses, alegando que la hija de Merchan podría beneficiarse económicamente con las decisiones del tribunal, como se había abordado en mociones anteriores para convencer al sentenciador de que se recusara.
El equipo permitido de Trump argumentó que “el interés político y financiero” de la hija del sentenciador podría influir en los fallos. La demanda se presentó por primera vez el 31 de mayo de 2023, cuando Trump solicitó la recusación de Merchan por primera vez.
Merchan desestimó la tercera moción de Trump como “carencia más que una repetición de afirmaciones obsoletas y sin fundamento” y repitió su opinión aludido de que no había menester de recusación.
El sentenciador dijo en el posterior veredicto que el tribunal había solicitado de forma preventiva la orientación del Comité Asesor de Ética Contencioso, que concluyó que no había habido ninguna infracción ética ya que su hija no estaba involucrada en el caso. Merchan no se refirió a su hija en el veredicto, sino solo a un miembro de la comunidad.
Subrayó que el derecho a un jurista imparcial es fundamental para el oportuno proceso, pero que este principio debe equilibrarse con los intentos de evitar fallos adversos mediante alegaciones infundadas de parcialidad. El sentenciador citó una intrepidez aludido, en la que afirmó que “las insinuaciones y las caracterizaciones erróneas no crean un conflicto”.
La oficina del fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, sostuvo una posición similar a la del tribunal, calificando la moción de Trump como un “intento vejatorio y frívolo” de retornar a pleitear una cuestión que ya había sido resuelta de guisa concluyente. Argumentaron que la moción no solo era redundante, sino incluso un uso indebido de los fortuna judiciales.
El veredicto de Merchán subrayó su compromiso con la integridad legislativo y señaló que seguirá basando sus decisiones en pruebas y leyes “sin temor ni privilegio”. Agregó que el abogado de Trump se había basado repetidamente en afirmaciones inexactas y sin fundamento, que el tribunal ya había desestimado.
La intrepidez sigue a un veredicto coincidente del delegación del 30 de mayo, que encontró a Trump culpable de 34 cargos de falsificación de registros comerciales.
Merchan escribió que el tribunal había fijado como término término el 13 de junio para las mociones posteriores al veredicto, pero Trump no presentó ninguna moción adentro de ese plazo, según la orden.
La tercera moción de recusación fue presentada el 31 de julio y Merchan escribió que sin solicitar primero una extensión se puso en duda la credibilidad de la presentación.
Los abogados de Trump incluso han pedido al sentenciador que desestime su condena tras el veredicto de julio de la Corte Suprema de Estados Unidos que otorga a los expresidentes una amplia inmunidad frente al procesamiento por actos oficiales realizados en el control de sus funciones. Merchan ha dicho que decidirá sobre este asunto ayer del 16 de septiembre, dos días ayer de la término prevista para la audiencia de sentencia.